Once muertos en ataque tribal en zona disputada entre Sudán y Sudán del Sur
Jartum, 17 may (EFE).- Al menos once personas murieron y otras siete resultaron heridas en un ataque tribal contra un pueblo situado en el norte de la región de Abyei, zona rica en petróleo y disputada entre Sudán y Sudán del Sur desde la independencia del segundo país en 2011, según confirmaron hoy las autoridades sudanesas y de la administración de la región.
El general Kuol Dim Kuol, el presidente de la administración de la región de Abyei, en la parte de Sudán del Sur, aseguró que 'un grupo armado de la tribu árabe de Al Masiriya, apoyado por las fuerzas armadas sudanesas, atacó el pueblo de Dongob, en el norte de la zona de Abyei, durante la madrugada del domingo causando la muerte de once civiles y siete heridos'.
En un comunicado, acusó al Ejército sudanés de estar 'detrás del ataque' después de que las autoridades sudanesas designaran recientemente a un gobernador de la zona de Abyei 'con el fin de desestabilizar la seguridad'.
Por su parte, las autoridades sudanesas desmintieron hoy que el Ejército estuviese detrás del ataque.
'El Ejército sudanés no atacó el pueblo de Dongob, en el norte de Abyei, y no tiene relación con lo que ocurrió allí', dijo a medios locales el ministro de Defensa sudanés, Yasin Ibrahim.
Abyei, rica en petróleo, tiene un estatus especial desde 2005 cuando un acuerdo de paz global sudanés otorgó a los ciudadanos de la zona el derecho a votar en un referéndum para permanecer en Sudán o regresar a Sudán del Sur.
Sin embargo, la consulta no se celebró porque el Gobierno sudanés y las autoridades sursudanesas no llegaron a un acuerdo sobre su celebración.
La Corte Permanente de Arbitraje (CPA) en La Haya había demarcado la frontera de la región, pero el Gobierno sudanés no reconoció la decisión.
La región está bajo la protección de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para Abyei (UNISFA), que se creó en 2011 para actuar como observador ante la tensión entre los dos países, si bien tiene autorización para utilizar la fuerza para proteger a los civiles y a los trabajadores humanitarios. EFE

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