ONU denuncia las malas condiciones de migrantes en frontera polaco-bielorrusa
Ginebra, 21 sep (EFE).- La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) expresaron hoy su pesar por la muerte de cuatro migrantes en la frontera entre Polonia y Bielorrusia y advirtieron sobre las condiciones límite que sufren muchas personas en esa ruta.
'Algunos grupos han quedado bloqueados durante semanas, sin acceso a ninguna asistencia, asilo o servicios básicos. Muchos viven situaciones desesperadas, expuestos a los elementos, con hipotermia, y algunos han sido rescatados en ciénagas', señalaron ACNUR y OIM en un comunicado conjunto.
También denunciaron que han recibido informes de devoluciones de estos migrantes.
Las agencias de la ONU también piden una profunda investigación sobre el fallecimiento de los cuatro migrantes (las autoridades polacas confirmaron tres fallecidos en su territorio, mientras que un cuarto, al parecer una mujer, se encontraba aún en la vecina Bielorrusia).
Se cree que las víctimas son de nacionalidad iraquí y según investigaciones preliminares fallecieron de hipotermia.
ACNUR y OIM señalaron que en los últimos meses Bielorrusia se ha convertido en un lugar habitual de tránsito para migrantes que quieren llegar a países vecinos de la UE, como Lituania, Letonia o Polonia.
Según el Gobierno polaco, la oleada de migración ilegal en la zona, donde se detectaron más de 4.000 intentos de infiltración durante el mes de agosto, se debe a una campaña organizada por Minsk para desestabilizar a la Unión Europea en respuesta a sus sanciones contra el régimen bielorruso.
Frente a ello, las agencias de la ONU pidieron hoy que la situación sea gestionada de acuerdo con las obligaciones internacionales, y que los Estados implicados cooperen para resolver problemas, priorizando los derechos humanos.
Solicitan asimismo el acceso de sus trabajadores en la zona a los migrantes afectados para poder brindarles ayuda humanitaria, cada vez más necesaria ahora que se acercan los meses invernales.
Según los testimonios de refugiados que acompañaban a uno de los fallecidos, habían pagado 550 euros cada uno para ser llevados a Alemania a través de Polonia, aunque tenían que llegar a pie al segundo de estos países.
Cuando estaban caminando por un bosque se perdieron e intentaron regresar a Minsk, la capital bielorrusa, pero fueron interceptados por militares de ese país que los llevaron de vuelta a la frontera con Polonia, donde vagaron largo tiempo junto a la alambrada de separación entre ambos países. EFE
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