Oposición británica exige excluir la sanidad de un acuerdo comercial con EEUU
Londres, 16 nov (EFE).- Diputados de la oposición urgieron este lunes al primer ministro británico, Boris Johnson, a que se garantice por ley que el acceso de empresas privadas al sistema público de salud del Reino Unido no podrá ser negociado en el marco de un futuro acuerdo comercial con Estados Unidos.
Los parlamentarios debatieron una petición popular en ese sentido que ha recogido 111.076 firmas, por encima del umbral de 100.000 que obliga a la Cámara de los Comunes a tomarla en consideración.
En una respuesta escrita, el Gobierno recalcó que ni los servicios del Sistema Público de Salud (NHS, en inglés) ni los mecanismos para fijar los precios de los medicamentos están 'sobre la mesa' en la negociación con Washington.
'El Ejecutivo ha dejado claro que el derecho del Reino Unido a legislar en beneficio de los ciudadanos y a proteger sus servicios públicos, como el sistema sanitario, es de una importancia vital', indicó el Ministerio de Comercio Internacional.
A pesar de esas garantías, el laborista Mick Whitley criticó que el Gobierno haya tumbado en el Parlamento diversas propuestas legislativas para blindar el sistema sanitario frente a eventuales acuerdos comerciales.
'Me gustaría poder decir a mis votantes que sus miedos son infundados, pero en Washington hay políticos de todo el espectro parlamentario que están presionando para que el NHS esté en la mesa de negociaciones', afirmó Whitley.
Johnson --añadió-- 'ha dicho repetidamente que el NHS no está en venta, pero cuando ha llegado el momento de acompañar sus palabras con acciones, no ha respaldado enmiendas a la Ley de Comercio que lo habrían protegido'.
El diputado del Partido Nacionalista Escocés (SNP) Martyn Day urgió asimismo al Gobierno a dar a los ciudadanos la 'garantía absoluta' de que la sanidad pública no quedará 'debilitada por las compañías privadas'.
A falta de siete semanas para que el Reino Unido rompa definitivamente sus lazos con la Unión Europea (UE), Londres continúa negociando numerosos acuerdos comerciales con terceros países, entre ellos Estados Unidos.
El Gobierno británico inició en mayo las conversaciones comerciales con la administración de Donald Trump pero deberá continuarlas con su sucesor, el demócrata Joe Biden, desde finales de enero como pronto.
El presidente electo de Estados Unidos ha advertido de que el avance en esa negociación está condicionado a que el acuerdo sobre el Brexit entre el Reino Unido y la UE no lleve a la imposición de una frontera en Irlanda del Norte, lo que iría en contra de los acuerdos de paz firmados en 1998. EFE