Pocos incidentes durante la elección de 57 grandes alcaldías brasileñas
Sao Paulo, 29 nov (EFE).- Cerca de 38,3 millones de brasileños fueron convocados este domingo a las urnas para definir en segunda vuelta los alcaldes de 57 ciudades, entre ellas Sao Paulo y Río de Janeiro, en un proceso que a media jornada transcurría casi sin incidentes y bajo un estricto protocolo de seguridad por la covid.
Un total de 18 capitales regionales y 39 municipios, todos ellos mayores de 200.000 habitantes, celebran este domingo el balotaje debido a que en el primer turno del 15 de noviembre ningún candidato de estas urbes había obtenido la mayoría absoluta.
Además de las de Rio y de Sao Paulo, están en juego importantes alcaldías de capitales como Recife, Fortaleza, Porto Alegre y Manaus. Otras como Belo Horizonte o Salvador se solventaron en la primera vuelta.
Los electores regresaron a los centros de votación provistos de alcohol en gel y mascarillas y han respetado, en su mayoría, las orientaciones sanitarias contra el coronavirus, que ya deja unos 172.000 muertos y 6,3 millones de infectados en el país.
En Brasil, el voto es obligatorio y se ejerce por medio de urnas electrónicas distribuidas en todo el país y que, de acuerdo con el balance del Tribunal Superior Electoral (TSE), han funcionado casi a la perfección durante la primera mitad de la jornada.
UNA JORNADA SIN MAYORES INCIDENTES
De acuerdo con la autoridad electoral, 368 urnas tuvieron que ser reemplazadas por problemas técnicos tras las cinco primeras horas de votación, lo que representa un 0,25 % del total de 97.024 distribuidas por el territorio brasileño.
El Tribunal informó además que fueron registradas 145 delitos o ilegalidades electorales, entre ellos siete incidentes de boca de urna, dos de compra de votos, 87 registros de desobediencia, ocho de desorden y 26 indicaciones de desinformación sobre el proceso electoral.
Asimismo, 18 electores habían sido presos o conducidos a comisarías para prestar esclarecimientos sobre supuestos delitos electorales a media jornada.
Además, el TSE subrayó que medio millón de electores ya habían justificado su ausencia en los comicios a través de una aplicación móvil oficial.
Los colegios electorales cerrarán en casi todo el país a partir de las 17.00 hora local (20.00 GMT), excepto en algunas regiones del norte del país que tienen un huso diferente.
A partir de entonces, están autorizados los sondeos a boca de urna, mientras que los resultados oficiales consolidados se esperan para esta misma noche.
BOLSONARO CRITICA EL VOTO ELECTRÓNICO
El presidente, Jair Bolsonaro, acudió a votar en Río de Janeiro, donde tiene su residencia particular, y anunció su voto en el pastor evangélico ultraconservador Marcelo Crivella, que busca la reelección, además subir el tono contra el voto electrónico.
'Lo que espero del sistema electoral brasileño es que podamos tener en 2022 un sistema seguro, que pueda dar garantías al elector sobre quien ha votado, si el voto fue efectivamente para aquella persona', señaló el mandatario.
Bolsonaro también volvió a insinuar que hubo fraudes en los comicios presidenciales de 2018, de los que salió vencedor, aunque no ha presentado pruebas.
'Queremos confirmar el digital con el papel', porque 'en nombre de la transparencia tenemos que buscar una manera de quitar de la cabeza del pueblo la duda sobre posibles fraudes en las elecciones', completó.
La alcaldía de Río de Janeiro, con casi 5 millones de electores, la disputarán Crivella, que según los sondeos tiene un 32 % de los votos, y el exalcalde Eduardo Paes, con un 68 % de las intenciones, ambos salpicados por escándalos de corrupción.
Tras ejercer su voto en un centro electoral de Barra da Tijuca, Crivella señaló que la carrera por la alcaldía está 'eléctrica' y que está 'luchando por vencer'.
Ya Paes votó en la zona Sur de Río y dijo a simpatizantes estar 'confiado' en la victoria, pero que solo hablará de una 'transición después de conocer el resultado de las urnas'.
PUGNA EN SAO PAULO
En Sao Paulo, que tiene el mayor censo electoral, con casi nueve millones de votantes, la alcaldía será definida entre el actual ocupante del cargo, el centro derechista y favorito Bruno Covas, de 40 años, y el líder izquierdista y excandidato presidencial Guilherme Boulos, de 38. Ambos tienen posiciones críticas al presidente brasileño.
Covas es señalado por las encuestas como el favorito, con un 47 % de la intención, frente al 40 % de Boulos, quien ya ha logrado, con su mera llegada a la segunda vuelta en Sao Paulo, consolidarse como uno de los nuevos líderes de la fragmentada izquierda brasileña.
Tras votar en un barrio noble de la capital paulista, Covas destacó que confía 'en la democracia y en el pueblo' y que hoy Sao Paulo celebrará 'la fiesta de la democracia'.
'Me someto la decisión que el pueblo va a establecer hoy sobre quién va a gobernar la ciudad de Sao Paulo en los próximos cuatro años', dijo a los periodistas.
El actual alcalde también criticó las declaraciones de Bolsonaro sobre las urnas electrónicas y afirmó confiar en la Justicia electoral.
'El voto electrónico eligió a Fernando Henrique Cardoso, Lula, Dilma y Bolsonaro. No se puede poner en duda un sistema que aprueba y elige personas de partidos tan distintos', expresó.
Poco antes, el expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), del mismo partido de Covas, ya había defendido la creación de 'un frente amplio' para derrotar al bolsonarismo en las próximas elecciones.
Por su parte, Boulos no pudo votar porque se encuentra en aislamiento en su residencia desde el viernes, cuando fue diagnosticado con la covid-19.
Esta mañana, el candidato salió al balcón de su vivienda, en un periférico barrio del sur de Sao Paulo, saludó a los vecinos y partidarios y enseñó una pancarta que decía 'vamos a remontar'. EFE