Polémico clérigo indonesio, condenado por vulnerar las normas anti-covid
Yakarta, 27 may (EFE).- El influyente y polémico clérigo islámico Rizieq Shihab fue condenado este jueves a ocho años de prisión y a una multa de unos 1.300 dólares por vulnerar la normas de la covid-19 en Indonesia.
En una vista televisada, el tribunal declaró al predicador, que volvió el pasado noviembre tras un autoexilio de tres años en Arabia Saudí, culpable de vulnerar las normas por la pandemia en varios eventos multitudinarios en noviembre, incluida la boda de su hija.
Pocos días antes de que Rizieq se entregara el pasado diciembre, la Policía mató a tiros a seis de sus seguidores y luego dijeron que había sido en defensa propia, mientras que los simpatizantes del clérigo aseguran que se trató de ejecuciones extrajudiciales.
A finales de diciembre, las autoridades anunciaron la disolución del grupo radical islámico Frente de Defensores del Islam (FPI, siglas en inglés), cofundado por Rizieq y que en los últimos años ha protagonizado varias protestas antigubernamentales.
En la orden se dice que al menos 29 miembros del FPI, fundado en 1998, han sido condenados por su participación en actos terroristas y al menos otros seis han sido acusados de delitos similares en Indonesia, el país con mayor población musulmana del mundo.
En un vídeo aportado como prueba, Rizieq muestra su apoyo público al grupo yihadista Estado Islámico durante un discurso, que data de 2017 y que las autoridades también aportan como ejemplo para disolver al grupo radical.
El clérigo, defensor de la ley islámica ('sharía') y contrario a la secularización, fue encarcelado durante siete meses en 2003 por alentar a sus seguidores del Frente de Defensores del Islam a atacar locales de ocio nocturno en Yakarta.
En 2008, fue condenado a un año y medio de prisión por incitar a sus simpatizantes a atacar a otro grupo que pedía la libertad de credo en Indonesia.
Rizieq también fue uno de los cabecillas de las protestas de radicales islámicos en 2016 y 2017 contra el entonces gobernador de Yakarta, el cristiano Basuki Tjahaja Purnama, antes de que el político fuera condenado a dos años de prisión por blasfemia.
La mayoría de los indonesios practican un islam moderado que convive pacíficamente con otras religiones en todo el archipiélago, aunque existen varios grupos terroristas que ponen en el punto de mira a otros credos religiosos. EFE
sh-grc/fp