Primer ministro designado promete una reforma profunda si logra la confianza
Túnez, 26 feb (EFE).- El primer ministro designado de Túnez, Elyes Fakhfakh, prometió hoy una reforma 'profunda' del Estado para devolverle la estabilidad económica y social, pero también la 'esperanza' a la ciudadanía, en su discurso de defensa en el Parlamento de su gabinete, que debe ganar la confianza esta semana para evitar una repetición electoral.
Fakhfakh, antiguo ministro de Finanzas y de Turismo durante la transición, fue designado el pasado 20 de enero por el presidente de la República, el ultraconservador Kaïes Said, después de que el candidato del primer partido en el Parlamento, el conservador de tendencia islamista Ennahda, fracasara tras tres meses de duras negociaciones.
En este contexto, el primer ministro designado se presentó este miércoles en la fragmentada Asamblea con un acuerdo político muy endeble, pero que defendió como un pacto 'ambicioso' que represente la pluralidad política del país.
'La situación exige un Gobierno fuerte que pueda hacer sacrificios, un Parlamento cooperativo con el Gobierno que le controle y apoye, responsables políticos que crean en el Estado más allá de los cálculos políticos y una administración y funcionarios competentes y neutros que sirvan al interés público', declaró en presencia de 180 de los 217 diputados que integran la Cámara.
Fakhfakh insistió, asimismo, en que el futuro Ejecutivo, de lograr los 109 votos necesarios, será 'intransigente' ante un sistema de corrupción que se ha instalado en el país y se esforzará en reforzar la independencia del poder judicial.
'A partir de este momento no toleraremos ningún exceso relacionado con la malversación, el mercado público o los sobornos', subrayó el político, que colocó la transición tecnológica y energética, la reforma del sector agrícola y la apertura y conquista de nuevos mercados en el continente africano entre sus prioridades.
En cuanto a las reformas económicas, apostó por reabastecer las arcas públicas, detener gradualmente las deudas destinadas al consumo, reducir la tasa de inflación, situada en 6,5 %, y preservar el valor de la moneda nacional.
Asimismo, se felicitó por la designación por primera vez en la historia del país de una mujer al frente del Ministerio de Justicia y aseguró que reforzará la representación de las mujeres en los puestos de decisiones.
El político dedicó una parte importante de su intervención al problema del desempleo juvenil, que afecta a un millón de tunecinos en edades comprendidas entre los 15 y los 25 años y que calificó de 'despilfarro' de recursos humanos.
'La mayoría de los tunecinos creen que las puertas están cerradas y que el país está en parálisis total. Nadie puede negar que la primera solución para estos jóvenes es la inmigración con el objetivo de buscar otras oportunidades', se lamentó.
En la ronda de intervenciones, la diputada Abir Moussi, líder del Partido Desturiano Libre, nostálgicos de la dictadura, criticó al responsable por su papel como ministro de Finanzas durante el Gobierno de la troika de acreedores internacionales, liderado en 2012 y 2013 por el islamista Ennahda.
'Usted es el ministro que dejo entrar al Fondo Monetario Internacional en Túnez', le recriminó Moussi, en referencia al préstamo de 2.500 millones de euros concedido por dicha institución a cambio de políticas de austeridad y recortes.
Si supera el trámite parlamentario, el nuevo gabinete prestará juramento mañana jueves y el viernes se celebraría la ceremonia de transferencia de poderes con el saliente Gobierno en funciones de Youssef Chahed, nombrado en agosto de 2016 y el más longevo tras la revolución de 2011, que puso fin a dos décadas de dictadura de Zine el Abidine Ben Ali.
En caso contrario, el presidente podría anunciar la disolución de la Cámara y la convocatoria de nuevas elecciones, tal y como establece la Constitución.
De un total de 30 carteras, los ministerios de Estado como Interior, Defensa, Exteriores, Justicia o Finanzas serán dirigidos por una de las quince figuras independientes, mientras que sólo seis mujeres forman parte de este Ejecutivo, fruto de una coalición de seis partidos de diferentes tendencias políticas.
Entre los socios se encuentra el vencedor de las pasadas elecciones legislativas, el islamista Ennahda; el socialdemócrata Attayar, el panarabista Eshaab, el exgobernante Nidaa Tounes y los partidos de los ex primeros ministros Mehdi Jomaa y Youssef Chahed, Al Badil y Tahya Tounes, respectivamente. EFE
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