Putin y Erdogan celebran primera reunión tras pandemia con Siria en la mira
Moscú, 29 sep (EFE).- Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, celebraron hoy su primera reunión desde el inicio de la pandemia del coronavirus con la mirada puesta en la situación en Siria, donde Moscú y Ankara se acusan mutuamente de violar el alto el fuego pactado.
El mandatario ruso calificó las negociaciones con su par turco de 'útiles y sustanciales' tras un encuentro de casi tres horas en la residencia de Putin en Sochi, mar Negro.
Erdogan coincidió con Putin y en Twitter consideró 'productiva' la conversación sin ofrecer más detalles.
SIRIA, MOTIVO DE LA VISITA DE ERDOGAN
La situación en Siria, donde Moscú apoya al régimen de Damasco y Ankara respalda a las milicias rebeldes, fue el principal motivo del viaje de Erdogan a Rusia.
Este lunes el Gobierno turco volvió a acusar a Rusia de vulnerar los acuerdos sobre Siria y denunció un aumento de los bombardeos sobre la región de Idlib, en el norte del país.
Rusia a su vez argumentó que emplea la fuerza en esa provincia en cumplimiento de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, que estipula combatir el terrorismo en el suelo sirio.
Según el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, Moscú no iba a 'consentir las salidas de los terroristas de la zona de distensión de Idlib', bajo dominio de milicias islamistas y donde Turquía ha desplegado tropas y mantiene puestos de observación.
En el comienzo de las negociaciones con Erdogan, Putin admitió que las conversaciones entre Moscú y Ankara 'a veces no son fáciles', pero su resultado suele ser 'positivo'.
Según Putin, las partes han encontrado la manera de 'encontrar compromisos que benefician' a los dos países.
UNA IRREVERSIBLE COOPERACIÓN MILITAR
Uno de los ámbitos donde Rusia y Turquía mantienen una buena sintonía es su cooperación militar, que genera gran malestar entre los socios de Ankara en la OTAN.
Erdogan señaló que las partes tienen que hablar también de su cooperación técnico-militar, después de que Ankara sugiriera la posibilidad de adquirir más sistemas antimisiles rusos S-400.
La adquisición de este armamento ha causado preocupación en el seno de la Alianza Atlántica y especialmente en EE. UU., que en 2020 impuso sanciones a Turquía por este motivo.
'Ya hemos dado ciertos pasos y no hay marcha atrás', respondió Erdogan a los críticos occidentales sobre su cooperación con Rusia.
Durante su visita a Nueva York la semana pasada para participar en la Asamblea General de la ONU, el líder turco reprochó a Washington no haber entregado a Ankara una remesa de cazas F-35, al considerar que el sistema antimisiles ruso podría recoger y desviar datos sobre las aeronaves.
'Hemos pagado 1.400 millones de dólares, pero no nos han dado los F-35 con el pretexto de los S-400. EE.UU debe primero arreglar esto', dijo Erdogan, quien insistió en que 'no es posible' dar marcha atrás en el uso del sistema antimisiles ruso.
ENERGÍA Y TURISMO, OTRAS ÁREAS DE INTERÉS
Putin destacó el aumento del intercambio comercial entre Rusia y Turquía, que se contrajo durante la pandemia, y su lucha conjunta contra este virus.
'Creo que eso ayudará a la recuperación de la economía y, en particular, del sector turístico', dijo el jefe del Kremlin.
En este sentido, recordó que en 2019 habían visitado Turquía cerca de 7 millones de rusos, cifra que se redujo a 1,5 millones durante 2020, pero en lo que va de año ya ha alcanzado 2,5 millones. Según agencias de viajes rusas, Turquía es ahora el destino turístico preferido por los rusos.
Putin y Erdogan también abordaron la cooperación energética entre ambos países con énfasis en la construcción de la central atómica de Akkuyu, en la provincia de Mersin (costa mediterránea) y el funcionamiento del gasoducto TurkStream, un proyecto de la estatal rusa Gazprom para llevar gas ruso por el mar Negro a Turquía y a varios países de la Unión Europea, en marcha desde enero de 2020.
En este sentido, el jefe del Kremlin destacó que gracias al gasoducto ruso Turquía puede tener 'seguridad y estabilidad' durante unas 'turbulencias complejas en el mercado energético europeo'.
CRIMEA, FUERA DE LA AGENDA DE LA REUNIÓN
Según la Presidencia rusa, los presidentes no iban a conversar acerca de la península ucraniana de Crimea, cuya anexión por Rusia en 2014 no es reconocida por Turquía.
Días antes de la llegada a Rusia, Erdogan reiteró que Ankara 'apoya la integridad territorial de Ucrania, incluida Crimea, cuya anexión no será reconocida'.
El Kremlin restó importancia a las palabras de Erdogan al asegurar que la postura turca sobre Crimea es bien conocida en Moscú, pero no impide a las partes a desarrollar sus relaciones. EFE
aj/cae/vh
(foto) (vídeo) (audio)