Reducir las desigualdades para desincentivar la inmigración

Matam (Senegal). El plan nutricional financiado en el norte de Senegal por el fondo fiduciario de la Unión Europea (UE) y España despierta grandes esperanzas en los beneficiarios, que consideran que sienta las bases de un desarrollo duradero para acabar con la pobreza y la inmigración irregular.

“Esperamos que gracias a este plan nuestros maridos puedan volver del extranjero”, comenta a Efe Diyé Bâ, portavoz de una veintena de mujeres presentes en el acto de lanzamiento.

Además de garantizar mayor esperanza de vida a los niños de hasta cinco años, los 10 millones de euros del proyecto mejorarán la seguridad alimentaria en la zona, el acceso a los servicios sociales básicos, la mejora de la gobernanza de colectividades locales y su capacidad de respuesta a las crisis.

Con bebés de pocos meses en los brazos, las mujeres llegaron al acto no como espectadoras, sino para dialogar directamente con el secretario español de Cooperación Internacional, Jesús Gracia, el comisario europeo de Desarrollo, Neven Mimica, y el ministro senegalés de Presupuesto, Birima Mangara.

“La precariedad impuesta por una pobreza y la falta de perspectivas no les dejaba más remedio que el camino del exilio”, añade Bâ, rodeada de sus compañeras y sentadas en el suelo bajo una tienda para protegerse de un calor de más de 40 grados.

Este proyecto es el primer lanzado en el Sahel en el marco del fondo fiduciario creado por la UE para ayudar al continente africano y atajar la inestabilidad de la región y las causas de la migración ilegal.

Para Oumar Diack, coordinador de la Federación de las Asociaciones de Fouta para el Desarrollo (FAFD, una ONG que agrupa 60 asociaciones, este nuevo proyecto ofrece esperanza a una de las zonas más vulnerables de Senegal.

“Hasta ahora se montaban proyectos sin consultar a los beneficiarios. Con este se nota un cambio de método porque hemos sido implicados desde el inicio”, resalta Diack en declaraciones a Efe.

“Al favorecer la creación de empleos para la juventud local, el proyecto va a eliminar poquito a poco las condiciones que obligaban a miles de personas a buscar fuera una vida digna”, asevera el senegalés, que forma parte de los pocos de su generación que ha podido resistir a la tentación de la emigración.

Los fracasos de varios proyectos lanzados en la zona se ha debido a la falta de implicación de las poblaciones locales, que suelen considerar que todo lo que se no se realiza con ellos se hace en su contra.

Con estas palabras, Diack coincide con el secretario de Estado español para Cooperación Internacional, quien opina que “el bienestar de las poblaciones ofrece las mejoras garantías para eliminar las causas profundas de las migraciones irregulares”.

Gracia no tiene la menor duda de que “la falta de oportunidades es lo que obliga a los jóvenes a abandonar su país”. En 2005 y 2006, miles de senegaleses llegaron ilegalmente a las costas canarias.

El proyecto, que beneficiará directamente a 100.000 personas e indirectamente a otras 200.000, se ejecutará a partir de junio en los departamentos de Podor, Matam, Ranerou y Kanel.

Además del proyecto recién firmado, el fondo fiduciario ha adjudicado a España otras tres iniciativas para mejorar las oportunidades económicas y de la seguridad alimentaria, reforzar la cadena de valor del anacardo (Mali), la gestión de granjas agrícolas en Naanagué (Senegal) y brigadas conjuntas (Níger).

EFE