Sudáfrica: el partido gobernante suspende a uno de sus líderes por corrupción
Johannesburgo, 5 may (EFE).- El Congreso Nacional Africano (CNA), partido gobernante en Sudáfrica desde el fin del régimen racista del 'apartheid', suspendió a su secretario general, Ace Magashule, por su presunta implicación en escándalos de corrupción, según se supo por una carta hecha pública este miércoles.
La suspensión del hasta ahora número cuatro del poderoso bloque político es efectiva desde este pasado día 3 y solo se revisará una vez finalicen las investigaciones contra Magashule.
'No puede involucrarse en movilizaciones de las estructuras del CNA, de otras organizaciones o individuos, incluido respecto a asuntos relacionados con su suspensión', advierte la carta filtrada hoy a la prensa debido a que Magashule llevaba meses tratando de esquivar la sanción con maniobras políticas dentro del partido.
El dirigente está formalmente acusado de una veintena de cargos que incluyen corrupción, lavado de dinero y fraude, por su presunto papel en la asignación, allá por 2014, de un contrato fraudulento millonario de auditoría de tejados de asbesto en la provincia del Estado Libre (centro), donde ejercía como jefe del gobierno local.
Por ese caso se le impuso una orden de detención en noviembre de 2020, si bien la Justicia le otorgó posteriormente la libertad condicional.
El anuncio de la suspensión llegó después de que el pasado 3 de mayo, el CNA reafirmara la iniciativa impulsada en marzo por el presidente del partido y del país, Cyril Ramaphosa, para obligar a los miembros comprometidos en escándalos a dejar sus puestos.
'Todos los miembros que hayan sido acusados por corrupción u otros crímenes graves deben apartarse de su cargo en 30 días. Si no lo hacen deben ser suspendidos', señaló el CNA en una resolución publicada el martes por su Comité Nacional de Trabajo.
La decisión dejaba a Magashule, al igual que a otras figuras salpicadas de corrupción, como la ex alcaldesa de la ciudad de Durban Zandile Gumede, sin apenas margen político.
Por el contrario, en la guerra de facciones contra la corrupción que actualmente vive el antiguo movimiento de Nelson Mandela, Ramaphosa, quien lleva prometiendo limpiar el oficialismo desde su ascenso al poder en 2018, salía reforzado.
Ramaphosa, de hecho, accedió al cargo después de que su predecesor, Jacob Zuma (2009-2018), fuera forzado a dimitir por el propio CNA, tras nueve años de mala gestión y en medio de numerosos escándalos que aún se están investigando.
La suspensión de Magashule --a quien se asocia con la facción de Zuma-- manda un importante mensaje sobre las promesas del presidente de combatir la corrupción, una meta que él mismo considera clave para que el oficialismo pueda conservar el poder a medio plazo.
El CNA lleva gobernando Sudáfrica desde 1994, cuando ganó las primeras elecciones democráticas y multirraciales de la historia del país bajo el liderazgo del propio Mandela.
Desde entonces, ha ganado todos los comicios generales con más del 60 % de apoyo. EFE

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