Vacunas y evitar más olas de covid, claves para repunte económico de Bolivia
La Paz, 28 abr (EFE).- El tema sanitario como base, con una gestión de la pandemia en la que se eviten otras olas de contagios junto al proceso de inmunización, es fundamental para la normalización de actividades económicas, un repunte macroeconómico de Bolivia y la buena salud de su sistema financiero.
'La crisis sanitaria continúa siendo compleja y desafiante en el mundo entero (...) y es la estabilización sostenida de la pandemia, inclusive en Bolivia, lo que va a permitir la reactivación gradual de la producción, el comercio y la venta de servicios', aseguró el vicepresidente sénior y oficial de Crédito Grupal de la calificadora Moody's, Gersan Zurita.
Cuestiones como los efectos de la pandemia sobre el crecimiento económico , el panorama de la industria de seguros y los desafíos del sector financiero fueron parte del seminario telemático 'Inside LatAm: Bolivia', organizado por la calificadora Moody's y en el que también participaron expositores de entidades del país.
CALIFICACIÓN Y CRECIMIENTO DE BOLIVIA
'Moody's bajó la calificación dos veces el año 2020' de Ba3 a B1 y a B2 por el 'deterioro del precio crediticio soberano' tras valorarse aspectos como la economía, la posición fiscal y la posición externa' en Bolivia, explicó el vicepresidente y director de crédito de Moody's Sovereign Risk Group en Nueva York, William Foster.
El experto se refirió a un ambiente 'más difícil' y de crecimiento 'más bajo' del país con relación al inicio de la década pasada en la que el producto interno bruto (PIB) aumentaba alrededor de un 5 por ciento, pero que pasó a 4 por ciento después de 2015, mencionó.
'Ahora (para 2021) esperamos un 3 % (de crecimiento) en el futuro y refleja un cambio en el ambiente' en sectores como el de hidrocarburos y materias primas, 'con precios más bajos que antes', dijo Foster, a pesar de que las estimaciones del Gobierno Luis Arce mencionan un 4,4 por ciento de crecimiento.
Foster mencionó que ahora los déficits 'son más grandes que antes' y que la situación de Bolivia 'va a continuar con déficits grandes' por problemas principalmente en sector de hidrocarburos que es 'una fuente muy importante de ingresos'.
Algunos de los 'desafíos claves' de Bolivia según Foster, son los pagos de deuda en los siguientes años, el manejo de las reservas monetarias o de divisas, que descendieron de 13.000 millones de dólares a alrededor de 2.000, la consolidación de la posición fiscal y la diversificación de la economía para 'disminuir la dependencia' del sector de los hidrocarburos.
EL SISTEMA FINANCIERO BOLIVIANO
Para el expresidente de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia Marcelo Trigo, 'el tema sanitario es la base para todo' y dependiendo de que no existan más olas de contagio y se acelere la vacunación en Bolivia es posible que haya 'mejores números' a partir del segundo semestre de este año.
Trigo mencionó que hasta marzo ha habido 'un pequeño crecimiento de la liquidez' que puede deberse a que la cartera de créditos de la banca 'ha crecido menos' y por operaciones 'concentradas en el corto plazo' como los depósitos a plazo fijo.
También destacó que el 'spread' o margen financiero, regido por tasas controladas, 'se está contrayendo de una forma muy importante' y que eso es algo que 'preocupa al sistema' por las dificultades que tienen los bancos en captar fondos ante un lento crecimiento de las cajas de ahorro y cuentas corrientes.
Uno de los desafíos más importantes de la banca boliviana es la mora crediticia condicionada por el diferimiento de cuotas y el periodo de gracia que se ha concedido a los acreedores de créditos debido a la pandemia y por lo que esos efectos comenzarán a advertirse en el segundo semestre, consideró.
Trigo señaló que la mora crediticia tiene efectos sobre las 'energías' de la banca que podrían concentrarse en ese problema en vez de atender cuestiones como el crecimiento además del nivel de las utilidades de la banca que repercuten en la generación de nuevos créditos.
Esto último está relacionado con la cuestión de la liquidez puesto que sin ella 'no hay materia prima' para los créditos, por lo que enfatizó en que ésta sea una 'liquidez estructural' que no esté puesta en el corto plazo.
Finalmente, también se abordó la situación de la 'industria aseguradora boliviana' cuyo desempeño está relacionado al crecimiento económico del país, explicó el presidente de la Asociación Boliviana de Aseguradoras (ABA), Rodrigo Bedoya.
Justamente advirtió que en tanto las actividades de las inversiones, tanto estatales y privadas no se reactiven 'el decrecimiento del mercado asegurador puede ser muy pronunciado'.
Bedoya señaló que las condiciones de la pandemia en Bolivia han hecho que los accionistas de las compañías de seguros bolivianas tomen acciones por la estabilidad de esas empresas adoptando en algunos casos 'ajustes a nivel técnico o a nivel de políticas de suscripción'. EFE