Wesley So gana a Carlsen la segunda final consecutiva por internet
Madrid, 14 feb (EFE).- El estadounidense Wesley So, número 9 mundial, infligió al campeón del mundo, el noruego Magnus Carlsen, una nueva derrota, la segunda consecutiva, en la final de un torneo del Champions Tour de ajedrez por internet, al imponerse también en el segundo encuentro de la final del Opera Euro.
Tres meses después de amargar al noruego su 30 cumpleaños en la final del Skilling Open, primer torneo del circuito, el jugador de origen filipino volvió a batir al número uno mundial, y con una superioridad incontestable.
El sábado Carlsen había dejado escapar la victoria en el primer encuentro de la final al perder la última partida y, un día después, sufrió su segundo revolcón consecutivo, en el primer juego.
En la variante Rossolimo de la siciliana, el campeón del mundo quedó con menos espacio en la apertura y se aventuró en un sacrificio de alfil para romper el enroque blanco que Wesley refutó con insospechada rapidez.
Dos peones por la pieza sacrificada fue una compensación insuficiente para Carlsen, que en su decepción acabó por precipitar su derrota dejándose la calidad (torre por pieza menor).
El noruego eligió, en la segunda partida, una apertura italiana para intentar la remontada. Obtuvo la pequeña ventaja de la pareja de alfiles, pero Wesley So ratificó su gran preparación y no pasó agobios. Carlsen trató, inútilmente, de prolongar la lucha.
En la tercera, So optó también por una italiana que estuvo a punto de costarle cara. El noruego, con negras, construyó una máquina de ataque dirigida a un nuevo sacrificio de pieza en h3 pero el recuerdo de su fracaso anterior le asaltó en el momento crítico y no se atrevió a ejecutarlo.
La baja forma del campeón del mundo volvió a quedar de manifiesto poco después, cuando no vio una línea ganadora ante un error del norteamericano. Al final terminó sacrificando en h3 pero ya la posición no era la misma y su avalancha de peones fue contenida tranquilamente por las blancas.
Carlsen estaba obligado a ganar la cuarta para llevar la final al desempate. Recurrió a la italiana y el juego alcanzó un punto en que los dos reyes se miraban en los extremos de la columna G sin una sola pieza en medio. Una posición abierta que alimentaba las esperanzas de victoria del campeón mundial.
Pero Carlsen fracasó, una vez más, cuando tuvo que materializar su ventaja, permitiendo que su rival reorganizara sus piezas y quedara, incluso, mejor, con una calidad (torre por pieza menor) a su favor.
So conjuró todas las amenazas y tuvo un gesto de piedad al conceder a su rival unas tablas por repetición que le bastaban para ganar por 2,5 a 1,5 puntos el segundo encuentro de la final y el torneo. EFE

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