Asesinatos de Natasha Sing Germán y Suleika Flores llevan casi seis años estancados en tribunales
Desde octubre se espera que la Corte de Apelación decida una recusación a los jueces que llevan el caso
Wander Santana
Natasha Sing Germán y Suleika Flores Guzmán fueron asesinadas por unos presuntos sicarios en abril del 2014 y, a casi seis años del crimen, el caso sigue estancado y sin una condena en el Segundo Tribunal Colegiado de Santo Domingo Este, generando frustración entre los familiares de estas mujeres que esperan que se haga justicia.
Solo en la etapa de juicio de fondo, el proceso tiene dos años y ocho meses. No ha logrado avanzar por incidentes motivados por los abogados de la barra de la defensa de la imputada Sanhy Dotel Ramírez, una abogada a quien se le acusa de haber encargado la muerte de Suleika Flores Guzmán, aunque por una confusión, antes de ejecutar a esa mujer, los presuntos sicarios mataron a Natasha Sing Germán.
“A mí no me van a cansar; si esa es la intención, no lo van a lograr”, dice madre de Natasha Sing
La última de las audiencias del proceso tuvo lugar el viernes 4 de octubre del año pasado, cuando los abogados de Dotel Ramírez recusaron a los jueces Josefina Ubiera, Kelvys Henríquez y Nelson Romero. Desde entonces se está a la espera de que esa recusación sea decidida por la Corte de Apelación de la provincia Santo Domingo.
Los hechos
Los asesinatos supuestamente fueron ordenado por la imputada Sanhy Dotel Ramírez. De acuerdo con el Ministerio Público, esta habría mandado a matar a Suleika Flores Guzmán porque ésta mantenía una relación sentimental con su esposo, el empresario Julio Cepeda Ureña.
El Ministerio Público menciona en su acusación que Sanhy Dotel Ramírez le entregó RD$800 mil a un imputado de nombre Francis Alexander Fermín González para que se encargara de pagar sicarios.
Es así como supuestamente Fermín González habló con un deportado identificado como Jesús Manuel Mendoza Benítez (El Patrón), quien hizo contacto con Jhonny Sención Gómez (El Camionero), persona que ubicó a los gatilleros Amauris Soriano (Nevado) y Luis Abel Mariano Pérez (Luisito), quienes cobraron 200 mil pesos para matar a cada una de las mujeres.
Según la Policía Nacional, ambos imputados habían admitido haber cometido los asesinatos por encargo, pero que el caso de Natasha Sing Germán se trató de una equivocación.
Algunos de los elementos que contribuyeron (según las autoridades) a que los sicarios se confundieran y mataran a Natasha antes de llegar a Suleika, fueron que ambas utilizaban vehículos parecidos y vivían en el mismo residencial Vereda Tropical de Santo Domingo Este.
Wander SantanaPeriodista en ejercicio desde el 2014. Ha ejercido la profesión en los principales medios impresos de la República Dominicana. Escribe sobre casos judiciales, derechos humanos, criminalidad y otras problemáticas sociales.
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