Sectores continúan viviendo la tortura que dejó Fiona en Higüey
Comunitarios lavan sus pertenencias con el agua del río, misma que los dejó en las calles
Piden al Gobierno ir por su auxilio

Luego de dos días del paso del huracán Fiona por la provincia La Altagracia, diversos sectores del municipio Higüey continúan sintiendo su embestida. Entre estos están La Florida y Los Soto Abajo.
En el sector La Florida, uno de los lugares donde el agua subió y cubrió algunas casas, hay muchas carencias. Los comunitarios dicen que tienen pocas esperanzas de volver pronto a la realidad, debido a que las calles están llenas de escombros y es visible los pocos ajuares que les han quedado.
La señora Iris Lizandro perdió todos sus trastes tras su casa llenarse casi por la mitad de agua. Comentó que las inundaciones dañaron la cama, nevera, ropa y los zapatos.
Manifestó que los comunitarios se ayudan limpiando los lugares en conjunto para poder volver a sus hogares y dormir aunque sea en el piso.
Destacó que las autoridades han acudido al sector a llevarles agua para limpiar y tomar, así como alimentos.
Fiona le robó todo a los comunitarios de Miches
Marisol Paniagua, la mujer no vidente que perdió todo tras el paso del huracán Fiona
Lizandro sostuvo que en plena tormenta, mientras muchos corrían por su vida, habían desaprensivos que estaban saqueando las casas en un camión.
Marcia Guerrero, residente en la calle Celestino Duarte, comentó que tienen todo destruido y que no tienen agua. Manifestó que están tratando de limpiar y sacar lo que sirve de lo poco que le quedó y desechar lo demás.
Los muebles y los colchones lo están lavando con el agua del mismo río que los afectó.

Comunitarios del sector Los Soto Abajo dicen sentirse desamparados, ya que no les ha llegado ayuda.
La señora Manura Mejía explicó que perdieron todo y que no tienen ni ropa para cambiarse. Sostuvo que algunas personas, incluyendo su hijo, están padeciendo de una alergia desde ayer.
En ambos sectores temen que se genere un brote de enfermedades por la insalubridad que hay en el lugar.
Se quejan de que no han recibido ayuda del Gobierno y que nadie ha ido en su auxilio, sin embargo son conscientes al entender que otros sectores están en las mismas condiciones.
Patricia Heredia