Tras tres meses de entrenamientos gradúan 420 jóvenes y adolescentes como policía juvenil comunitaria

El director general de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte resaltó ayer aquí el alcance que tiene en la República Dominicana el programa de la policía juvenil comunitaria en las labores de prevención de los hechos delictivos.

Dijo que con el entrenamiento que reciben miles de niños, adolescentes y jóvenes se fortalece la finalidad de la institución del orden público, que es prevenir los delitos y los hechos criminales entre los ciudadanos.

“En esta oportunidad estamos graduando 420 jóvenes y adolescentes de diferentes comunidades de Santiago, quienes vienen a trabajar de la mano con nuestros agentes en la prevención del delito, pero además en las prácticas de buenas costumbres y valores morales de la sociedad”, expresó el mayor general Bautista Almonte.

Mientras que el director central de la Policía Comunitaria, coronel Jacobo Mateo Moquete al pronunciar un discurso, resaltó que hasta la fecha se han preparado en todo el país mil 764 jóvenes, pero que para el mes de abril, ya se habrán graduados más de 3 mil 700.

Las palabras de gracias por los graduandos estuvieron a cargo de la joven Daysi Lugo, quien manifestó que durante los tres meses de entrenamiento, adquirió nuevos conocimientos y herramientas para trabajar por una mejor sociedad.

El general de brigada José Acosta Castellanos, director del Comando regional Cibao Central de la uniformada, al pronunciar breves palabras, dijo que el programa en cuestión evita que adolescentes y jóvenes caigan en las garras de las drogas y la delincuencia.

Entre los graduandos hay jóvenes de los barrios ensanche Libertad, Cienfuegos, la Otra Banda, Yagüita de Pastor, Matanza, Pekín, Marilópez, la Joya, los Reyes, los Salados y Bella Vista.

Varios jóvenes hijos de padres haitianos también se graduaron en esta promoción de la Policía Juvenil Comunitaria. El acto fue celebrado en el bajo techo del club SAMEJI, del sector Mejoramiento Social o El Ejido.

Narciso Pérez