Así retomó la Iglesia católica las misas presenciales este domingo

Solo participaron los feligreses que reservaron previamente sus cupos “Nos habíamos acostumbrados a predicarle a los bancos”, expresó durante la homilía monseñor Bretón Martínez

Para asistir a la misa los feligreses reservaron previamente sus cupos. (Diario Libre/Aneudy Tavárez)

Las parroquias de la Iglesia católica de Santiago abrieron sus puertas para la eucaristía dominical con un público limitado para evitar la propagación del coronavirus COVID-19.

En la celebración religiosa solo participaron los feligreses que reservaron previamente sus cupos.

Durante un recorrido por la Catedral Santiago Apóstol, la parroquia santuario La Altagracia, capilla San José, y otros templos de esta ciudad, reporteros de Diario Libre observaron un personal colocando gel desinfectante a los asistentes en las entradas.

Además, exigiendo a los feligreses el uso de las mascarillas para poder entrar a las parroquias.

Durante la eucaristía, los fieles cambiaron el tradicional abrazo de la paz por un saludo a distancia. Mientras que recibieron la comunión en las manos y las ofrendas fueron entregadas en un recipiente colocado en las puertas.

Al término de la eucaristía, los fieles se retiraron de manera organizada y guardando el distanciamiento físico entre una persona y otra.

En la eucaristía de la Catedral Santiago Apóstol, presidida por el arzobispo metropolitano, monseñor Freddy de Jesús Bretón Martínez, agradeció a Dios por permitirle celebrar la misa con la participación de público.

“Nos habíamos acostumbrados a predicarle a los bancos”, expresó durante la homilía monseñor Bretón Martínez.

Para las personas que no pudieron participar en la eucaristía de manera presencial, fue transmitida en vivo a través de la planta televisora Teleuniverso canal 29.

Las misas con público se dejaron de hacer en marzo por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMD) y del Ministerio de Salud Pública para evitar la propagación de la pandemia del COVID-19.

Egresado en Comunicación Social de la Universidad O&M, tiene más de una década de ejercicio periodístico. Padre orgulloso de Lía y Eva.