Cesfront: donde ya hay verja fronteriza se han reducido las amenazas Cesfront: donde ya hay verja fronteriza se han reducido las amenazas

Diario Libre entrevistó al jefe del cuerpo militar que custodia los cuatro pasos fronterizos formales

Vista de un tramo de la verja construida en Elías Piña. A la izquierda es Haití y a la derecha RD. (Pedro bazil)

La construcción de una verja fronteriza desata pasiones, y más después de que el presidente Luis Abinader lo anunciara oficialmente el pasado 27 de febrero. Hay incrédulos que dudan de que se haya comenzado a levantar, pese a que no se ha dado “el primer picazo” formal. Pero sí, comenzó.

Si se suma lo construido hace unos años en Elías Piña y más reciente en Jimaní, ya hay unos 23 kilómetros levantados de una verja con base de block, malla ciclónica y alambres de púas que serpentean el tope.

Esos pocos kilómetros con verja –en una frontera de 380 kilómetros– ya están trayendo resultados, según evalúa el general del Ejército José Manuel Durán Ynfante, quien dirige uno de los grupos armados más sensibles: el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront).

Diario Libre conversó con el oficial en Dajabón la mañana de un viernes en el que se celebraba el caótico y multitudinario mercado binacional de esta localidad vecina de Haití.

—¿Cuál es la realidad de la frontera domínico-haitiana hoy? ¿Cuáles son sus principales desafíos y sus logros en términos de este movimiento bilateral?

—¿Cuánto le ayudaría el hecho de que se construya esta verja que se está proponiendo en algunos tramos de la frontera?

Todo lo que se ponga en la frontera, en la línea fronteriza, que contribuya a la seguridad, viene a ser un alivio para el trabajo de los hombres y mujeres que laboramos en la seguridad de nuestro país, puesto que una vez colocada esta estructura física, va a controlar bastante lo que es el contrabando, el robo de vehículo, el robo de ganado, pues como usted comprenderá, a una altura de 13 o 15 pies no puede pasar un carro robado, un motor robado o una vaca o algo así.

Para los que trabajamos en la parte de la seguridad en esta línea fronteriza, en los pasos formales y los alrededores, todo eso ayuda a mantener un control. De hecho, en los lugares donde está, donde tenemos mallas actualmente, ahora, se ha reducido significativamente este tipo de amenaza.

—¿Cuántos kilómetros hay construidos ahora mismo (de la verja)?

Aproximadamente 23 kilómetros, distribuidos en varios puntos.

—¿Y la aspiración es llegar a cuántos?

Usted sabe que el proyecto de la malla perimetral está en estudio, está en una fase donde varias compañías han visitado la frontera haciendo su levantamiento para elaborar lo que son las propuestas y cumplir con el debido proceso de estos. Entonces, por esto no le puedo dar detalles de esos puntos, porque eso está todavía a ese nivel.

—¿Tiene alguna cifra general que nos pueda dar del impacto en estos lugares donde ya hay malla? ¿Cuál ha sido la diferencia en términos de movimiento de contrabando?

En Carrizal (Elías Piña) se levantó una malla como parte de lo que es la gestión coordinada de frontera que existe allá, construida por Aduanas y el Ministerio de Defensa. Las recaudaciones en Aduanas, escuché allá del colector que se incrementaron en un 250 por ciento cuando se construyó la gestión coordinada de frontera y la malla que existe como seguridad de esa infraestructura, puesto que todos los vehículos, toda la mercancía, tiene que ir, salir por la puerta. Pero a quien más beneficia eso es a la aduana haitiana, que cobra los impuestos por lo que entra a su país desde aquí. Entonces, la aduana haitiana hablaba de un 300 por ciento de incremento en el área de Belladère.

—O sea que desde la perspectiva del gobierno beneficia a las dos partes

Beneficia a las dos partes porque las aduanas pueden tener mayor recaudación, por la evasión por asuntos de contrabando. Toda la mercancía tiene que ir por la puerta. Como usted comprenderá, con esa malla perimétrica y la altura que tiene, no pueden pasar esa mercancía.

—¿Hacia dónde van las relaciones domínico-haitianas? ¿Cómo lo ven ustedes desde la perspectiva de alguien que está metido en su día a día aquí?

Desde nuestro punto de vista, nosotros tenemos muy buenas relaciones con las autoridades haitianas, con nuestros homólogos. Recuerde que en Haití existe lo que es el Polifront (Policía Fronteriza), que es más o menos el homólogo del Cesfront aquí. Nos comunicamos semanalmente, muchas veces, varias veces a la semana, con el director general de Polifront. Pero los encargados del Cesfront en nuestra área de responsabilidad hablan a diario con sus homólogos de los pueblos colindantes. Es la única manera de nosotros poder mantener los niveles de seguridad aquí en nuestra área de trabajo, debido a que muchas personas cometen hechos delictivos de un lado y luego quieren pasar al otro lado.

Entonces, nos hemos propuesto atacar el delito, no importa de qué lado se cometa, y mantenemos una comunicación fluida y una colaboración estrecha. Cuando se pierde, por ejemplo, ganado aquí en Dajabón, nosotros inmediatamente nos comunicamos con ellos y ellos nos ayudan a la localización. Igualmente, cuando pasa eso de allá para acá, nosotros recuperamos ganado o lo que sea que venga de aquel lado y se los entregamos.

—O sea que hay una alta colaboración

Hay una colaboración estrecha entre las autoridades haitianas y nosotros a nuestro nivel. Y ya usted vio que los dos presidentes de ambos países se reunieron recientemente, o sea, que la colaboración y la comunicación existe, y eso permite que juntos podamos enfrentar estas amenazas.

—Nos comentaban informalmente que están siguiendo de cerca el tema del crecimiento del Islam del lado haitiano. ¿Fue porque siempre se relaciona un poco el temor de que alguna célula de terroristas se forme en este tipo de religión? ¿Cuánto preocupa ese crecimiento del Islam en ustedes que controlan la frontera?

Esa parte se la dejaría a los estamentos de inteligencia, que son los que le dan seguimiento a este tipo de situaciones, y ellos manejan esa información mejor que nosotros.

—¿Cómo se plantearía la instalación de esa verja fronteriza en la Carretera Internacional?, que es una carretera que de un lado a veces está en Haití y otra en República Dominicana

No podría decirle esto debido a que eso está en proyecto todavía. Se están haciendo los levantamientos correspondientes, se está guardando el debido proceso. Entonces, no podemos adelantarnos nosotros, no tenemos ese dato. Cuando uno detalle una propuesta hecha, consensuada, y que se decida cuál propuesta se va a seguir, pues ya tendremos esos detalles. Recuerde que la frontera se convierte en obstáculo natural en algunos lugares. Hay lugares que son inhóspitos, de muy difícil acceso, y que no son utilizados para trasiego de personas ni mucho menos. Pero ya eso está señalizado, hay estudios sobre eso, y sabemos cuáles son los puntos más vulnerables que nosotros tenemos en nuestra frontera sobre los cuales tenemos una mayor vigilancia y mayor presencia.

_____

Normalmente en enero hay un éxodo masivo de haitianos, que luego de pasar la Navidad junto a su familia, retornan a nuestro país y tratan de traer familiares y amigos de forma irregular. Ahora con la pandemia sucedió algo nunca visto, que fue que más de 200 mil nacionales haitianos regresaron voluntariamente a su país por estos pasos formales. Ellos salieron de nuestro país hacia Haití por asuntos de desempleo fruto de la pandemia y también por miedo a contagiarse del COVID-19, porque ellos entienden que allá en Haití no hay COVID-19, de hecho, el uso de la mascarilla allá en Haití es muy escaso. Aquí nosotros les exigimos que deben tener mascarilla, deben lavarse las manos, y deben mantener cierto distanciamiento, aunque cuando entran al mercado ya eso es más difícil. Aquí hay un protocolo de Salud Pública.

—¿Cuándo reabrieron el mercado?

El mercado tiene alrededor de cinco meses reabierto, ya normalmente.

—¿Y lo cerraron para qué altura del año pasado?

Se cerró fruto de la pandemia, el año pasado. En abril creo (...) El mercado mueve la economía de los dos países y además es muy cuesta arriba; los haitianos no pueden estar sin comprar la comida aquí, de este lado, eso hay que entenderlo.

—De esos más de 200 mil haitianos, ¿cuántos estiman que han regresado a la República Dominicana?

Ellos siguen con la creencia del asunto del COVID-19, y eso va a depender también del dinamismo de la economía nuestra y de las fuentes de trabajo, de empleo. A medida que vayan incorporándose nuevos puestos de empleo, pues ellos van a tratar de venir. Nosotros hemos detenido a miles de nacionales haitianos tratando de penetrar de forma irregular a nuestro país, tanto nosotros como el Ejército en su área de responsabilidad, y la Dirección General de Migración. Eso no para. O sea que a diario hacemos esos operativos y tenemos que devolver personas que se aventuran a cruzar por los puntos más vulnerables de la frontera.

—¿Cuáles son los puntos más vulnerables de la frontera que ustedes tienen identificados?

La frontera tiene cuatro pasos formales. Próximo a esos pasos formales siempre hay pasos que los haitianos tratan de utilizar para evadir lo que son los controles migratorios y la vigilancia militar. Tenemos una frontera que es sumamente porosa, no tiene nada físico que impida que estas personas puedan pasar, entonces hay lugares que son inhóspitos y muchas veces se convierten en obstáculos naturales, pero otras veces se convierten en refugio para que estas personas puedan tratar de pasar. Pero ahí entra lo que son los servicios de inteligencia nuestros y la parte operativa, donde las patrullas, tanto del Cesfront como del Ejército en su área de responsabilidad, con los medios tecnológicos que tenemos, pues hacemos las operaciones diarias para detener este trasiego de indocumentados.

Si burla la vigilancia en lo que es la línea fronteriza, entonces se van a encontrar con los diferentes puestos de chequeo, que ustedes ven en la carretera, pero hay otros que ustedes no los ven, que están en lo que es el bosque, que están en los caminos, porque esta es una zona que tiene muchos caminos.

—¿Y una verja de ese tipo, con malla ciclónica y alambre, va a impedir que la migración también se detenga? Porque ustedes lo enfocan más por la parte económica, ¿pero la migración humana? Pueden saltarse la verja

Recuerde que esos dispositivos de seguridad que se colocan en muchas fronteras del mundo no solamente cuentan con el factor humano, sino que usted tiene algo físico, pero tienen también tecnología, tienen sensores de movimiento, tienen cámara, o sea que son cosas que no van a depender solamente del soldado que esté ahí, sino de equipos tecnológicos que van a ayudar a su labor.

Esto va de la mano del desarrollo de la frontera, o sea, la combinación de desarrollo fronterizo con lo que son los elementos de seguridad que se coloquen, va a consolidar la seguridad en la frontera. Por ejemplo, aquí tenemos, en Dajabón, la zona franca Codevi. En esa zona franca laboran cerca de 15 mil personas, o sea, hay unos 14 mil haitianos ahí; trabajan y retornan a su país. De hecho, la zona está en territorio de los dos países.

Entonces, ese tipo de empresas crea una serie de fuentes de empleo que le sirven a ambos países, y sería una réplica de esto en todo lo que es la frontera; va a ayudar bastante. El desarrollo fronterizo debe ir de la mano con la seguridad, contribuye mucho con la seguridad de la frontera. O sea, usted puede poner la verja, pero también necesita desarrollo fronterizo. De hecho, ya usted puede ver lo que está pasando con Pedernales, que va a haber un desarrollo anunciado por el gobierno, y esas son medidas que van a contribuir mucho con la seguridad, pero que deben ir de la mano con estos temas de estructura física de seguridad en la frontera.

Si hace cualquier desarrollo en la frontera y no tiene algo que asegure la línea, entonces no va a tener la seguridad que necesita, por eso deben ir las dos de la mano: desarrollo con seguridad.

—¿Ahora mismo cuántos militares tiene el Cesfront en la frontera?

Nosotros tenemos 700 miembros desplegados en los cuatro puntos formales.

—¿Esos 700 están todos en la frontera o hay un personal en oficina?

El Cesfront trabaja directamente en la frontera, el soldado del Cesfront. Solamente la parte administrativa funciona en la capital, en la oficina principal. Pero, todo nuestro personal está en la frontera, en las cuatro bases y en la escuela de formación que tenemos aquí en la frontera, en Capotillo.

—¿Son suficientes 700?

Estamos preparando un nuevo ingreso. Ya se examinaron los candidatos para incrementar el número, porque usted sabe que cada día la situación en Haití se complica. Entonces, la situación de Haití nos emplaza a nosotros como autoridad a tener una seguridad más eficiente en nuestra frontera.

—¿Aspiran ustedes a aumentarlo a cuántos miembros?

El objetivo es llevarlo a 1,200 progresivamente.

—¿A qué plazo?

Dentro de las posibilidades del Gobierno, nosotros aspiramos a ir incrementando por lo menos 300 hombres todos los años. Eso va a depender de la disponibilidad económica.

—¿Y el número ideal cuál sería para operar en la frontera?

Estamos funcionando, y usted ve los resultados que estamos dando, tanto en el contrabando de mercancía, en el narcotráfico y en la detención de indocumentados. Una vez que incorporemos ese personal nuevo, eso va a contribuir sobremanera al desenvolvimiento de nuestra misión.

Editora de Economía y docente de periodismo. Se ha especializado en periodismo de investigación, multimedia y de datos.

Periodista puertorriqueño y Subdirector de Diario Libre. Ganó el Premio Nacional de Literatura Puertorriqueña, Categoría Periodismo, en 2018, por sus columnas en el periódico El Nuevo Día, del cual fue Director Asociado.