Estrechez de aceras en la Lincoln limita desplazamiento de peatones

Las aceras de la avenida Abraham Lincoln resultan insuficientes para el libre tránsito peatonal por su estrechez, sobre todo en las horas pico, cuando se desplaza por el lugar una gran cantidad de usuarios del Metro de Santo Domingo.

Algunos ciudadanos se ven en la obligación de caminar por las orillas de la avenida cuando quieren avanzar debido a que basta con que dos personas caminen paralelas por las aceras para limitar el tránsito de los demás transeúntes.

En algunos tramos, el área para caminar es de un metro y medio debido a que los constructores no dejaron el espacio de alrededor tres metros de acera, que es la norma en avenidas de mucha circulación vehicular como la Abraham Lincoln.

La acera oeste de la avenida es la más concurrida, sobre todo cuando salen del Metro ciudadanos que caminan en ambas direcciones de la vía, pero en especial hacia el sur. En algunos tramos la gente camina de manera holgada.

Al problema de la estrechez se le suma la colocación de barandas que estrechan más los pasos peatonales como es el caso de la Lincoln esquina Jacinto Ignacio Mañón, donde hay un solar en cuyo tramo el espacio para caminar es de menos de un metro.

Otro problema, no solo en esa vía, sino en toda la ciudad, es la circulación de motoristas por las aceras para evadir los taponamientos en las vías. Los motociclistas se desplazan a gran velocidad por el espacio destinado a los peatones, poniendo en peligro la vida de la gente y facilitando la comisión de robo de carteras y otras propiedades de valor.

Los motoristas han establecido “paradas” donde estacionan sus motos y obstruyen el paso de los peatones, sin que ninguna autoridad les ponga atención al tema.

El director del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Rafael Arias, al depositar una ofrenda floral en el Altar de la Patria, llamó a los ciudadanos a conducir con responsabilidad.

“Las constantes violaciones que se hacen en el manejo es sinónimo de que se actúa con niveles de irresponsabilidad, se viola el libre tránsito, al no respetar el derecho de los otros", dijo Arias.

Indicó que se pudiera atribuir el problema a la falta de educación, pero entiende que no todo sea por esa causa, sino que también hay niveles de imprudencia.