Comunitarios de Jardines del Rey en Santiago llevan más de un año sin agua

Coraasan informó que trabaja en unos empalmes para solucionar el desabastecimiento

Más de 200 familias del residencial Jardines del Rey en el sector Los Reyes, al norte de Santiago, no reciben el servicio de agua potable desde hace más de un año, denunció la junta de vecinos de ese sector.

Los moradores manifestaron que la queja ha sido expuesta en distintas reuniones frente a ejecutivos y el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), sin embargo el problema de desabastecimiento no ha sido resuelto.

Brigadas de Coraasan trabajan desde hace varias semanas en varios empalmes tras conectar las tuberías que alimentarán la comunidad desde una tubería mayor que recorre la avenida Hatuey.

El director de Comunicaciones de Coraasan, Nicolás Arias, explicó que entre jueves y viernes se realizaron pruebas en los trabajos en la Hatuey. Dijo que en algunas zonas se había restablecido el servicio.

Arias explicó, además, que las brigadas de Coraasan realizarán ajustes en las tuberías, que pudieran estar obstruidas a causa del tiempo, lo que provoca que la comunidad no reciba agua.

El dirigente comunitario Franklin Cabrera puntualizó que la falta del servicio está pesando sobre las finanzas de más de 200 familias, que varias veces cada mes se ven obligadas a comprar camiones de agua que tienen un costo de entre $1,600 y $1,800 pesos.

Ese líquido, indicó, tiene uso limitado, ya que no tiene la misma calidad del agua que llega por tuberías.

El presidente de la Junta de Vecinos, Dennis Franco, aseguró que los residentes de esa localidad se han reunido en varias ocasiones con el director de Coraasan, Andrés Burgos, quien tiene conocimiento del problema.

“Es una situación muy difícil la que estamos pasando. Hacemos un llamado a las autoridades para que en el breve momento que se pueda, resuelvan esta situación”, clamó el dirigente comunitario.

Un año atrás

Cabrera aseguró que hace más de un año el servicio de agua potable llegaba entre tres y cuatro veces por semana. Sin embargo, el crecimiento poblacional fue haciendo que disminuyera la presión del líquido hasta que terminó siendo nulo.

Coraasan no ha formalizado el servicio vía contrato con esta comunidad, pese a las solicitudes que ha hecho la junta de vecinos, que pidió que se les incluya en el sistema de cobros como usuarios formales, debido a la disposición que tiene esa población de pagar el servicio.

“Nosotros estamos dispuestos a pagar el servicio, porque ya estamos cansados de comprar camiones de agua a $1,600 pesos”, sostuvo Andrea Cedano, residente en la localidad.

“Generalmente tenemos que comprar dos veces al mes un camión de agua. Es algo que, en cierto modo, se sale de nuestras manos. Es bastante costoso, es agua almacenada”, refirió la ama de casa Gissel Liranzo.

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