Desaparecen largas filas de camiones frente al vertedero de Duquesa

Las filas que se forman en este lugar durante las últimas semanas, ya no existen en Duquesa. (José Justo Féliz)

SANTO DOMINGO. Desapareció desde ayer la larga fila de camiones con basura en la carretera que conduce al vertedero de Duquesa luego de la reunión entre Lajún, los alcaldes y Medio Ambiente, pero se mantiene el cúmulo de basura en algunas zonas del Gran Santo Domingo.

Desde la noche del jueves comenzó a normalizarse la situación cuando entraron en operación dos tractores que supuestamente estaban averiados.

Al mediodía de ayer no había ni un camión en espera y, según los técnicos de los distintos cabildos, inmediatamente después de la reunión en el Ministerio de Medio Ambiente, comenzaron a fluir los vehículos hacia el vertedero.

En la estación de transferencia de Vila Agrícolas la cantidad de desechos era inferior a la del día interior y de acuerdo con el encargado, Aneury Ramírez, dijo que las volquetas están retornando rápido de Duquesa por lo que entiende que en las próximas horas el lugar retornará a la normalidad.

En un recorrido por varios sectores del Distrito Nacional, Santo Domingo Norte y Este se comprobó una mejoría del servicio de recogida, pero se mantienen algunos basureros improvisados.

A media mañana había un basurero en el lateral derecho de la avenida Quinto Centenario a la bajada de la Kennedy hacia la Duarte, otros en la calle 11 de Villa María, en la 16 Norte del Ensanche Luperón y a la entrada el Túnel en Capotillo.

Los técnicos

Aunque la situación comenzó a normalizarse desde el jueves en Duquesa, los técnicos representantes de los cabildos no han podido retornar a su lugar de trabajo, luego que, según ellos, fueron sacados por Lajún cuando se inició el conflicto.

Laboran en la calle anotando los camiones de sus respectivas demarcaciones. Antes tenían un lugar donde hacer su trabajo sin ser afectados por la contaminación.

Los ocho hombres se ven obligados a usar mascarillas para poder realizar su labor a causa del mal olor que impera en el lugar.

Deploran que tengan que comer en medio de moscas y otras alimañas que abundan en el sitio.