Entierran quinta persona en terrenos baldíos de Los Alcarrizos

Comunitarios esperan decreto que declara de utilidad pública los terrenos

Momento en que entierran a la haitiana Ceresse Cerpils. (DL/Adalberto de la Rosa)

LOS ALCARRIZOS. Moradores de esta comunidad enterraron este domingo la quinta persona en menos de tres semanas en un terreno baldío que reclaman comunitarios para la construcción de un cementerio municipal debido a que no tenían donde enterrar sus muertos.

La mañana de este domingo fue enterrada Ceresse Cerpils, de nacionalidad haitiana con la presencia de los principales directivos de organizaciones comunitarias del sector.

La primera en ser sepultada en el lugar fue Lourdes María Hernández el pasado día 16. La comunidad decidió enterrarla en el lugar debido a que no cuentan con un cementerio y en los que están próximos al sector no los aceptan alegadamente porque no hay espacio.

Otros enterrados en el lugar son: Fredo García, Claritza Sen Luis Filemón, también de nacionalidad haitiana y Francisco Javier Florentino.

La propia comunidad se encarga de costear los actos fúnebres y el cabildo local, en algunos casos costea el ataúd.

Desde el 16 de enero los comunitarios se mantienen en vigilia permanente frente a los terrenos donde cocinan y juegan dominó. Llevan control de las personas fallecidas y enterradas en el lugar.

Se trata de las parcelas 10 y 61 del Distrito Catastral 31 y manifestó que recibieron ayer sábado la visita del gobernador de la provincia Santo Domingo, Juan Frías, quien les informó que el martes visitaría el Palacio Nacional para ver cómo va o del decreto.

“Nosotros estamos esperando ese decreto para que se entregue el terreno a las comunidad y luego se haga el acondicionamiento del cementerio y luego el camposanto tenga otras características”, dijo.

De su lado, Delio Roa, coordinador general del Frente sectorial comunitario de Los Alcarrizos, aclaró que el terrenos donde están enterrando sus muertos tiene unos 800,000 metros y que la comunidad solo reclama uso 150,000 metros para su cementerio, que no es mucho para una población que supera los 300,000 habitantes.