Higüey, donde los animales realengos y la basura abundan por doquier

Las vacas y otros animales deambulan por las calles confundiéndose con la gente

Las vacas caminan por doquier. (Fuente externa)

HIGUEY. La católica y turística ciudad de Higüey está seriamente afectada por el cúmulo de basura, la vagancia de animales, la falta de agua y un inadecuado sistema sanitario.

Las aguas residuales se derraman por las principales calles, debido a que la planta de tratamiento, construida en 1979, nunca funcionó. Las cañadas y ríos reciben los desperdicios de las cloacas.

Los promontorios de basura son visibles en cualquier esquina de barrios y el centro de la ciudad.

La vagancia de animales por calles y carreteras, que acceden a la turística ciudad, provocan accidentes de tránsito.

No hay agua

El sistema de agua potable opera con precariedad, lo que ha dado pie al surgimiento de un mercado informal de venta del líquido. Un tinaco de 250 galones hay que comprarlo a razón de 300 pesos y un tanque de 55 galones cuesta 70 pesos.

Explican que dado el abandono de la ciudad, “los principales tours operadores de Punta Cana prefieren llevar a los turistas a la isla Saona, a los Charcos de Damajagua, a Santo Domingo, o cualquier otro lugar que no sea Higüey.

Deploran el estado de abandono en que se encuentra Salvaleón de Higüey, cuyo ayuntamiento tiene para este 2018 un presupuesto de casi 400 millones de pesos.

Salvaleón de Higüey es una ciudad con más de 400 mil habitantes, pero las inversiones hoteleras en Punta Cana-Bávaro han rezagado su desarrollo, como también se han olvidado los gobiernos y las autoridades municipales de su desarrollo.

A pesar de esos ingresos, esta ciudad no dispone de una planta de tratamiento, agua potable eficiente y el tránsito es un más que un caos, es un desorden impar.

Este municipio es el tercer pilar económico del país, junto a Santiago y Santo Domingo, pero no exhibe crecimiento vertical en infraestructuras.

El diputado peledísta, Hamlet Melo, expresa que por la falta de planificación, el municipio de Higüey no estuvo preparado para lo que debería ser ahora y uno de los ejemplos más evidente es el caótico tránsito de la ciudad y el crecimiento desorganizado.