Las medidas de distanciamiento social cada vez lucen más laxas

A 37 días de haber iniciado la cuarentena de manera oficial, cada vez se le hace más difícil a los ciudadanos quedarse en casa. Y no se trata de los centenares de personas que cada noche violan el toque de queda, sino de los que están saliendo en las mañanas y en horas de la tarde a trabajar y hacer diligencias.

Carros públicos repletos son el pan cada día, mientras es notable la ausencia de autobuses, que en estos casos son una forma más segura de viajar para evitar el contagio del coronavirus COVID-19 en el país.

Emilio Almonte, quien trabaja en servicios generales en una empresa del centro de la ciudad, se tiene que trasladar desde los Tres Brazos hacia el Distrito Nacional cada dos días, y siempre termina abordando un carro público por la ausencia de autobuses. "La gente está saliendo a trabajar, pero no hay guaguas, los que hay son carritos (carros públicos)", dice.

A pesar de que el Gobierno ha prohibido la circulación de las personas sin mascarillas Almonte sostiene que lo normal es que por lo menos uno en el carro público tenga que cubrirse con un pedazo de tela o no lleve nada.

El viernes 24 de y el sábado 25 de abril eran fechas de cobro en la mayoría de las instituciones públicas dominicanas lo que generó grandes cúmulos de personas en los alrededores de las sucursales de los bancos. Decenas de personas rodearon los establecimientos comerciales en los barrios del Gran Santo Domingo esperando que fueran abiertos, mientras que las mascarillas y las medidas de distanciamiento social reinaban por su ausencia.

Empleadas domésticas que usualmente reciben el cobro en efectivo, han optado por cobrar a través de cuentas bancarias, pero al final de cuentas terminan haciendo largas filas en cajeros automáticos.

"Porque no estoy yendo a trabajar, me están pagando por la cuenta de una prima, pero después tengo que hacer fila para sacar el dinero por un cajero", admite Migdalia.

La situación no evade a la clase media. Ernesto Rodríguez ha cambiado la naturaleza de su negocio para sobrevivir la actual situación económica. Es un comerciante que ahora está negociando con insumos de limpieza, antes se dedicaba a asesorías legales. "Antes de la crisis tenía una oficina con dos asistentes. Cada uno en un escritorio, pero ahora uso el mismo local de almacén y tengo cinco o seis personas cargando y descargando mercancías todo el tiempo. La verdad no sé cómo se trasladan para llegar aquí, pero por ahora ellos tienen trabajo y yo les pago semanal".

La representante de la Organización Mundial de la Salud en la República Dominicana, Alma Morales, advirtió este sábado que “de la única manera que se va a detener la propagación del virus es disminuyendo la población en las calles y es importante que las personas lo entiendan. El coronavirus se batalla en las comunidades, en las calles, quedándose en la casa, no yendo a hacer conglomerado, manteniendo el distanciamiento físico”.

Periodista dominicano. Ha trabajado en los periódicos Diario Libre, El Caribe y Listín Diario donde ha ejercido cubriendo las fuentes de deportes y ciudad. Ha trabajado en radio, televisión y proyectos digitales.