Pasajeros de Los Alcarrizos, apiñados y a 50 pesos

Guagueros se niegan a acoger el distanciamiento físico en horas cercanas al toque de queda También rechazan bajar el pasaje aunque lleven los autobuses llenos de personas

Las rutas que más incurren en la práctica son la 23, 27A y 27B. (Diario Libre/Ricardo Hernández)

Pasajeros del municipio Los Alcarrizos que usan las guaguas del transporte público se ven precisados a montarse en unidades llenas y pagando un sobreprecio en el pasaje en horas de la noche, antes de que llegue la hora del toque de queda.

La mayoría de los choferes de autobuses que operan en esas rutas se aprovechan del temor y la desesperación de los pasajeros de quedarse varados, llenan sus unidades hasta con personas en las puertas y continúan cobrando el pasaje a RD$50.00, cuando lo que se acordó fue RD$35.00, debido a que iban a transportar menos personas para evitar el contagio del COVID-19.

¿Por qué subieron el pasaje?

El aumento de precios en el transporte público se dio luego de que las autoridades reabrieran la economía. Para permitir la operación del transporte de pasajeros se limitó la cantidad de pasajeros que las unidades podrían montar y así evitar aglomeraciones y con ello el contagio del coronavirus. Pero nunca se fijó un precio en particular, lo que ha degenerado en que los conductores cobren a su conveniencia. No hay tarifas fijas establecidas por las autoridades.

La Comisión de Alto Nivel para la Prevención y Control del Cononavirus de la gestión pasada acordó que los carros de concho podían montar tres personas en la parte trasera y una en la delantera. En las guaguas, se dijo que los pasajeros se colocarían en un asiento sí y en otro no y que nadie podía trasladarse parado. Aunque se dijo que se iba a permitir un aumento en la tarifa del pasaje nunca se fijó una cantidad exacta.

Dijo que hace pocas semanas fue bajada de una guagua frente a Galería 360, porque le pidió al chofer que, ya que todos iban “apiñados”, al menos le cobraran el pasaje a RD$35.00 como se dijo que sería al principio. Narró que se sintió muy humillada y al final tuvo que montarse en otro autobús en igual condición.

La señora se monta en el autobús detrás de la plaza Sambil cuando sale de su trabajo. Su destino en el barrio Savica, en el municipio, y todos los días se expone a contagiarse del COVID-19 por la falta de distanciamiento físico que debería de haber en el transporte público como prometieron las autoridades.

Periodista dominicana. Egresada de la UASD. Posee una amplia experiencia en el periodismo digital y de investigación.