Profamilia advierte que la violencia de género se genera más en la familia nuclear

Los hombres investigados poseen condiciones socioeducativas desde analfabetismo hasta doctorado Hombres y mujeres trans, y los gays, son los que más viven situación de calle Algunos expulsados de sus hogares a la edad de diez a 12 años

Tahira Vargas García, antropóloga social e investigadora de Profamilia.

Acción para la Familia (Profamilia) informó que realizó un estudio con 71 hombres sobre “Masculinidades y violencia de género”, en San Francisco de Macorís, Santiago, San Cristóbal y el Gran Santo Domingo, el que determinó que la violencia es un flagelo que nace en la familia nuclear, no monoparental, como la sociedad ha venido creyendo en los últimos años.

Los datos fueron revelados por la investigadora y antropóloga social, Tahira Vargas García, quien expresó que la violencia de género e intrafamiliar surge en la familia nuclear, no en la crisis de familia. En las familias extensas y monoparentales hay violencias.

“Encontramos socialización de la niñez desde las familias que ejercen un poder masculino violento, sobre todo, en ‘familiares nucleares’, y me detengo aquí, son las familias que se venden como familias modelos, que se promueven como la única familia que son la formada por el padre, madre e hijos, y que probablemente sean o no de él”, advirtió Vargas García.

La investigadora social sostuvo: “Además, que los niños en su niñez, aquellos que se socializaron en familias nucleares vivieron un mayor nivel de violencia y ejercicio de poder masculino que aquellos que se socializaron en familias monoparentales o extensas. Porque ellos identificaron y convivieron con la violencia de género de manera cruda, burda y dramática. En muchos casos, muy dramática”.

De las estructuras familiares detalló la socióloga que: “Encontramos familias formadas por parejas de un mismo sexo, en este caso gays y las mujeres y hombres trans, también familias extensas formadas por tíos, abuelos, primos y familias ampliadas por personas entre las cuales no existe una relación consanguínea, sino relaciones de amistad, conocidas y conviven en una misma unidad de residencia”.

“Hay algunas personas que escriben sobre estos temas y algunos forjadores de opinión que hablan de que la violencia de género es fruto de la crisis de la familia nuclear, y no es así, surgen en la familia nuclear, en el escenario de la familia nuclear precisamente”, puntualizó la investigadora.

Programa de género y derecho Profamilia

De su lado, la gerente del Programa de Género y Derecho de Profamilia, Myrna Flores Chang, expresó: “Esa masculinidad se va construyendo día a día, y necesariamente tiene un impacto en la manera que nos relacionamos. Pensamos que hay que tomar gestiones de prevención a todos los niveles, desde los educativos, deportivos y de salud”.

“Estamos muy focalizados en lo que ocurre en el sistema de justicia con el sistema penal, donde llegan las consecuencias fatales después de un largo camino de dolor que viven las familias en condición de violencia”, aclaró la gerente de Profamilia.

Hizo un llamado de atención a las instancias correspondientes y dijo que “por eso nos involucramos y para que todos se involucren y frenemos esta violencia y genocidio que ocurre en República Dominicana”.

Fue cuestionada respecto a la debilidad del sistema judicial y advirtió: “No hay un sistema de consecuencias para las personas que no están cumpliendo con el rol que les corresponde, hemos vistos a jueces que han soltado y puesto en libertad a personas que se ha demostrado su culpabilidad”.

Entre los objetivos del estudio de “Masculinidades y Violencia de Género” las autoridades de Profamilia explicaron que en el primero es identificar los escenarios de construcción de masculinidades en los diferentes estratos y contextos sociales. El segundo, analizar las diferencias y similitudes en la construcción de masculinidad según estrato social (pobre-medio-alto), y el contexto (rural-urbano-urbano marginal), en las provincias de estudios.

Un tercer objetivo es indagar las redes y tejidos que sustentan las masculinidades en los diferentes estratos y contextos según los grupos etarios (adolescentes, jóvenes-adultos) en las provincias del país.

En el cuarto, se trata de establecer los factores causales de violencia de género y sus vínculos con la construcción de masculinidades en los distintos estratos y contextos. Mientras que el quinto objetivo busca identificar patrones de masculinidades propiciadores de cultura de paz y equidad de género.

En el sexto, establecer estrategias que favorezcan la generación de cambios culturales desde las distintas masculinidades según contexto, estrato social y grupo de edades.