Devoción altagraciana al compás de tambores en La Garrapata

Feligreses acudieron a la única misa, que inició a las 7:00 de la mañana

Un grupo de devotos en pleno ritual de adoración a la virgen de La Altagracia (DL/Marvin del Cid)

LA GARRAPATA, LOMA DE CABRERA, Dajabón. Dominicanos y haitianos se mezclan aquí para rendir tributo a la Virgen de la Altagracia, en el santuario de esta comunidad, en donde elevan plegarias para que interceda a su favor.

Los peregrinos inician en horas de la madrugada un recorrido de 8 kilómetros por una cuesta arriba, con una temperatura de 16 grados centígrados, hasta llegar al santuario, una ermita erigida en cemento, con una imagen de la Virgen de La Altagracia, que se observa desde cualquier ángulo, pues no tiene puertas.

El sacerdote Alejandro Peña oficia una única misa del día, que comenzó a las 7:00 a.m., mientras los peregrinos hacen filas con velones para presentarse ante el altar y hacer sus solicitudes a la Virgen.

El retumbar de los atabales se mezcla con las notas de un perico ripiao, en una mezcla festiva y religiosa y muchos liban alcohol e ingieren alimentos, mientras otros aprovechan y venden diversos artículos alusivos a la Virgen.

Miembros del Cuerpo de Seguridad Fronteriza vigilan de cerca la actividad.