“El desafío fundamental es elaborar un plan estratégico de la institución”
Se reforzarán los laboratorios nacionales y se construirá un laboratorio nacional para alimentos en Pantoja.
SANTO DOMINGO. Cerrar la brecha de las muertes materna y neonatal, junto a la informatización de los servicios son dos de los principales retos que tiene el Ministerio de Salud Pública para mejorar el sistema sanitario en elpaís.
Su titular, Rafael Sánchez Cárdenas, precisó que a ello se suma el desafío fundamental de elaborar un nuevo plan estratégico de la institución pues el existente venció en el 2015.
“Estamos concluyendo una evaluación del plan del 2015 para iniciar la formulación del siguiente plan estratégico nacional, del que ya tenemos los insumos”, dijo.
Los técnicos trabajan en las debidas evaluaciones para la informatización de los servicios, pues la papelería en la institución es abundante, pesada y con grandes déficits.
“Ese es un factor que dificulta la gestión y el proceso de información de los datos obtenidos, cuyo tiempo que se dedica a la papelería debiera ser para los datos que se tienen”, apuntó, al tiempo de señalar que es un tema que está “caminado”.
El funcionario también destacó que a través del Sistema Nacional de Salud buscan responder y resolver, las preocupaciones por la mortalidad materna y neonatal.
Las autoridades de Salud trabajan en la prevención desde las consultas
En materia de salud materno infantil hay que redoblar esfuerzos para trabajar la parte preventiva en la consulta prenatal, aseguró la doctora Luz Herrera, asesora del Ministerio de Salud Pública.
Dijo que se deben prevenir los nacimientos de bajo peso, pues traen consigo complicaciones para toda la vida.
“Es una enfermedad para toda la vida, pues es un niño que tiene riesgos de hacer una hemorragia intracraneal, pulmonar, de sufrir en la edad pediátrica de enfermedades diarreicas y respiratorias”, enfatizó.
A ello suma que las complicaciones de salud se presentan hasta en la adultez.
Herrera, experta en Materno Infantil, explica que los niños que nacen con bajo peso mantienen una vez crecen los riesgos de padecer enfermedades como la hipertensión, la diabetes o de ser obesos.