Escombros aún son parte del paisaje de Haití

Piden acciones concretas para los afectados del terremoto

Los haitianos retoman el ritmo de su vida al margen de los escombros y las casas derruidas.
PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ. Vista por dentro, la capital haitiana todavía parece una ciudad recién bombardeada. Los escombros de edificaciones colapsadas siguen intactos, a pesar de que ya han transcurrido más de dos meses desde que la tierra se remeneó con furia y cambió el aspecto de la ciudad y la vida de más de un millón de personas.

Bloques de cemento se acumulan en las aceras de avenidas, mientras en calles secundarias apenas permiten el paso, especialmente en la llamada "zona vieja". Las viviendas que no cayeron por completo el día del terremoto, siguen ahí como piezas de museos o como evidencias tangibles para que no se olvide lo sucedido.

En ninguna parte, ni siquiera en el Palacio Nacional, se ven equipos trabajando o tratando de limpiar los restos de cemento. Lo que sí abundan y parecen multiplicarse son los campamentos de damnificados. Los hay en patios de escuelas, en estadios de fútbol, en estacionamientos, en solares baldíos, en aceras y hasta en estaciones de gasolina. Juntas, las casetas de distintos materiales y colores dan un aspecto de mercado general a la capital del país más pobre de América.


A pesar de todo, los capitalinos han comenzado a rehacer sus vidas, retomando el saturado comercio informal, sólo que ahora bajo un escenario de caos extremo. Muchos colocan sus puestos de venta cerca de edificios a medio caer, sin importar el peligro que representan.


Acciones concretas


Ante la situación, algunas instituciones han comenzado a levantar sus voces pidiendo acciones concretas para los damnificados. La Fundación Visión por Haití para el Mundo (Vihamo) es una de las que piden hacer más y hablar menos. "Para mí no hay acciones concretas ni del gobierno ni del sector privado", afirma el pastor Marcos Joseph, presidente de Vihamo, una organización de iglesias cristianas con representación en otros países de la región.

La agrupación celebró el pasado fin de semana en la zona turística de Mount-Rouig, al norte de Puerto Príncipe, un congreso para debatir ideas que permitan ayudar a los damnificados del terremoto. Allí se congregaron representantes de la organización en Haití, República Dominicana, Bahamas y Estados Unidos, donde hablaron de algunos proyectos que les gustaría ejecutar.

Uno de esos proyectos apunta a la construcción de viviendas, aunque los líderes de la agrupación titubean cuando se les indaga de dónde saldrán los fondos. Hablan de colaboración francesa, pero no especifican cuál es la institución que los donará. Sin embargo, este detalle no detiene a Víctor Franco, uno de los representantes de Vihamo en Miami. Más bien le preocupa la poca disponibilidad de terrenos para levantar viviendas y para desarrollar proyectos agrícolas.

Sobre la organizaciòn


Vihamo tiene seis años que se creó. Básicamente se ha centrado en hacer labores sociales a través de las iglesias asociadas,. que según su presidente Marcos Joseph, en Haití suman 400. En República Dominicana la fundación se organizó de manera formal luego del terremoto, aunque había representantes desde antes. Como parte del congreso que realizaron el fin de semana pasado invitaron a varios medios dominicanos para que conocieran de su labor, y de la realidad que vive el vecino país. La jornada se caracterizó por la improvisación.