Hija y familiares de policía dominicana asesinada pide justicia contra el presunto matador

NUEVA YORK.- La niña Ashley García de 11 años de edad, acompañada por abuelos y tíos e hija de la oficial de policía Sonia García de origen dominicana y que fuera asesinada en su casa de Long Island el verano pasado, pidió, ahogada en sollozos, justicia el matador de su progenitora.

La niña que habló por primera vez sobre el asesinato de su mamá, vivía en la escena del crimen junto a su hermana menor de 7 años y ambas ahora están bajo la tutela de sus abuelos.

Los parientes de la oficial han declarado desde el primer día del asesinato, que no tienen dudas de que el autor del mismo es el ex novio de Sonia, el también policía Alexis Chaparro, quien confesó en un interrogatorio que escuchó disparos y que fue él quien encontró el cadáver de García en la habitación de ambos después que fuera ultimada, minutos posteriores de que llegara de cumplir su turno de trabajo en un cuartel de Brooklyn donde estaba asignada.

Chaparro, que hizo la llamada al 911, fue suspendido de su trabajo mientras la investigación está en marcha, pero la familia de la víctima se ha mostrado indignada de que desde septiembre, esté en libertad.

Ramón García, uno de tres hermanos de la occisa, dijo que lo que hizo Chaparro "no tiene nombre, la cobardía no tiene nombre" e insistió en que para la familia, éste es el único responsable de la muerte de su hermana.

El Día de Acción de Gracias que se celebró el pasado jueves en Estados Unidos, no llegó este año a la casa de los García. "Sonia era la que organizaba la fiesta y llamaba a todo el mundo, no tuvimos ningún Thanksgiving", agregó el hermano.

"Chaparro comió bien, durmió bien, mientras yo, mis hijos y mi familia nos la pasamos destruidos", indicó la madre de la oficial asesinada Lucía Hernández.

Luis Hernández, el padre de la policía ultimada dijo que el mata mujeres es un cobarde, espero y tengo fe de que la justicia va a caer sobre él, porque confío en la justicia de los Estados Unidos".

Aunque los parientes de la muerta entienden que se hace difícil hablar sobre el crimen, además de que con ello, podrían afectar la investigación, también sostienen que es más duro callarse ante un asesinato no resuelto.

Lucy García, hermana de Sonia, pidió a las autoridades tratar el caso como si se tratara de su propia hija o hermana.

El Departamento de Policía de Suffolk rehusó comentar sobre el avance de las investigaciones, alegando que ese es el procedimiento normal sobre un caso que está siendo seguido por su Escuadrón contra Homicidios.

Cuando Chaparro estaba siendo interrogado por los detectives de Suffolk, detuvo las pesquisas, negándose a ofrecer más informaciones y apelando a privilegios que tienen los policías de Nueva York.

Hasta el momento el ex esposo de la oficial no ha sido instruido de cargos y se ignora si la policía de Suffolk pondrá el caso en manos de la fiscalía y esta a su vez en las de un Gran Jurado.