Donald Trump jura como 45to presidente de EE.UU.

A sus 70 años, Trump es la persona de mayor edad que presta juramento, un paso atrás generacional después de los dos períodos de Barack Obama, uno de los comandantes en jefe más jóvenes que haya tenido el país.

Donald Trump toma juramento como el 45to presidente de los Estados Unidos frente al juez John Roberts y acompañado por su esposa Melania y sus hijos. (AP/Patrick Semansky)

WASHINGTON. Con la promesa de dar poder a los “hombres y mujeres olvidados”, Donald Trump fue investido el viernes como 45to presidente de los Estados Unidos para tomar el mando de una nación profundamente dividida e iniciar una era caracterizada por la imprevisibilidad.

Su victoria da a los republicanos el control de la Casa Blanca por primera vez en ocho años.

Contemplando la multitud en el National Mall, el parque de los monumentos nacionales, Trump trazó un cuadro sombrío de la nación, afectada por la delincuencia, las fábricas cerradas y una conducción inoperante. Prometió alentar un “nuevo orgullo nacional”, traer empleos de regreso y “desarraigar totalmente” el terrorismo islámico.

“De hoy en adelante, una nueva visión gobernará nuestra tierra. De hoy en adelante, será sólo Estados Unidos ante todo”, dijo Trump en un discurso de 16 minutos, eco de los mensajes principales de una insólita campaña presidencial.

Trump prestó juramento ante el titular de la Corte Suprema, John Roberts, al recitar la fórmula de 35 palabras con la mano sobre dos Biblias, una utilizada por su familia y la otra utilizada en la juramentación del presidente Abraham Lincoln. Una suave llovizna empezó a caer cuando el flamante mandatario ocupó la tribuna para hablarle al país.

La trayectoria de Trump hasta ese momento fue tan insólita como cualquier otra de la historia reciente. Desafió el establishment de su partido, desconcertó a la prensa y derribó dos dinastías políticas. Su mensaje por el resurgimiento de las regiones obreras blancas del país fue emitido en discursos en los que fustigó violentamente lo “políticamente correcto”. Dominó la discusión nacional por medio de las redes sociales y violó todas las convenciones del discurso político. Luego de años de control demócrata de la Casa Blanca y parálisis legislativa, su discurso fue como una ráfaga de aire fresco para millones.