Muerte de niño en Venezuela refleja crisis del sector salud

El gobierno sostiene que la escasez de medicamentos es consecuencia de una “guerra económica” de la oposición y el sector empresarial.

En esta fotografía de archivo tomada el 26 de Febrero de 2016, Oliver Sánchez, que padecía con un linfoma no Hodgkin, sostiene un cartel que dice: quiero curarme, paz, salud, durante una protesta. (AP)

CARACAS. Después de varios de meses de luchar contra un linfoma no Hodgkin, Oliver Sánchez, de ocho años, perdió la batalla y murió el martes pasado luego de que su enfermedad alcanzara notoriedad cuando a finales de febrero el niño acudió, acompañado de sus humildes madre y abuela, a una manifestación que realizaron médicos, enfermeras y estudiantes de medicina en una plaza de la capital, en rechazo a la creciente escasez de medicamentos que ya alcanza a más de 90%, según reportes de los gremios de médicos y farmaceutas.

El pequeño, de tez morena y de delgada figura, conmovió a todos los presentes al aparecer con el rostro cubierto con un tapabocas y un pequeño cartel escrito a mano que decía “Quiero curarme, paz, salud”.

En esa oportunidad Mitzaida Berroterán, madre del niño, dijo a The Associated Press que se sentía desesperada por la situación de su hijo ante las dificultades que estaba enfrentando su familia para conseguirle las medicinas, y afirmó que “si no tiene el tratamiento eso puede desembocar en algo más grave”.

El caso impactó a los venezolanos, que vieron su fallecimiento como un símbolo de la crisis que enfrenta el sector de la salud, que llevó esta semana a un grupo de médicos a iniciar una huelga de hambre para reclamar por el abastecimiento de insumos y para presionar al gobierno para que acepte la ayuda humanitaria internacional.

La tarde del 24 de mayo Sánchez murió luego de pasar varios días en cuidados intensivos en una clínica de la capital y presentar una meningitis, indicó su madre al diario local El Nacional.

“Cada vez que nos pedían algo era un corre, corre. Al final lo conseguíamos por redes sociales y donaciones, pero era un calvario buscar las medicinas”, dijo Berroterán que sospecha que el niño tal vez adquirió una bacteria cuando lo internaron en el hospital público Elías Toro, del oeste de Caracas, donde no había buenas condiciones de salubridad debido al deterioro que enfrenta el centro.

Al hablar de las motivaciones que lo llevaron a sumarse a la huelga, Pino admitió que como cirujano en una emergencia hospital público de Mérida ha tenido que enfrentar muchas situaciones difíciles con sus pacientes debido a la falta de insumos.

El médico relató el caso reciente de una mujer que llegó a la emergencia con una lesión por arma blanca en el rosto que casi se le muere desangra en sus brazos porque no tenía insumos para detenerle el sangramiento ni suero para resucitarla. “Cuando fui a buscar donde atenderla no tenía camilla y me tocó acostarla en el escritorio donde escribimos los médicos. En el momento que fui a limpiarle la herida no tenía gasa ni tenía solución para lavarla y me toco mandar a los familiares a comprar agua mineral para poder lavar la herida. Estas cosas así a nosotros nos quiebra el alma porque nosotros estamos preparando para salvar vida”, dijo desconsolado Pino.

El Ministerio de Salud de Venezuela activó en febrero pasado un centro de llamadas para ayudar a los pacientes a conseguir los medicamentos, pero opositores y pacientes se quejan que el servicio no cubre los requerimientos de la población.

Desde fines de 2012 Venezuela enfrenta una fuerte escasez de alimentos y medicinas que los analistas asocian a una importante merma en la venta de divisas oficiales que generó el año pasado una caída de más de 40% en las importaciones, y que se prevé podría complicarse este año por el deterioro de los precios del petróleo, que representa la principal fuente de ingresos del país por exportaciones. Venezuela mantiene controles de cambios y precios desde 2003.

El gobierno sostiene que la escasez es consecuencia de una “guerra económica” de la oposición y el sector empresarial para desestabilizar el país.

La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, declaró en enero una “crisis humanitaria” en el sector de la salud para lograr el envío de ayuda internacional al país, pero el gobierno hasta el momento no ha reconocido esa declaratoria.

Por FABIOLA SÁNCHEZ