Cárcel de El Seibo tiene una sobrepoblación de casi 700 reclusos

La cárcel General Pedro Santana de El Seibo presenta una sobrepoblación de casi 700 reclusos, debido a que fue habilitada para 248 presos y, a la fecha, cuenta con 942, situación que es calificada como “aberrante” por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

La información la ofreció a Diario Libre el director de Prisiones, Roberto Hernández, quien sostuvo que está en desarrollo un diagnóstico para la reubicación de personas condenadas, cuyos familiares viven en provincias diferentes a El Seibo.

Explicó que la Procuraduría General de la República (PGR) contrató un médico epidemiólogo adicional para mejorar la respuesta en salud de dicho centro carcelario.

“Hemos realizado gestiones con el SNS (Servicio Nacional de Salud), solicitando apoyo para tener más médicos, enfermeros y psicólogos”, adujo.

Informó que realizaron una jornada de vacunación contra el COVID-19 para todos los internos y que en los próximos días estarán aplicando la tercera dosis. Dijo que junto al Ministerio de Salud Pública desarrollaron un programa de prevención e intervención en tuberculosis y VIH.

“Tenemos alianzas con autoridades locales, como la gobernación, Dirección Provincial de Salud y el Cuerpo de Bomberos, para ejecutar un programa de fumigación, operativos médicos y limpieza profunda de todas las áreas”, manifestó.

Aseguró que el sistema de justicia agrava cada día más la situación al dictar prisión preventiva por todo.

“La mayoría de los internos en ese centro son presos preventivos y, por demás, jóvenes de menos de 25 años, envueltos en el crimen organizado del que son instrumentos”, contó el funcionario.

Resaltó que ese centro carcelario “es lo que más se parece a un burdel”, aunque admitió que ha mejorado la administración de la cárcel, comparado con las pasadas autoridades.

“Esa cárcel representa un impacto muy negativo y de vergüenza, es un centro por demás de venta y consumo de estupefacientes dada las complicidades”, dijo.

Hizo un llamado a las autoridades correspondientes de encarar la realidad “vergonzosa” que envuelve el sistema carcelario de esta ciudad, sobre todo, recuperar los terrenos que fueron donados para construir un nuevo recinto.