De Emely a las Mirabal: grandes juicios en República Dominicana

Los casos por homicidios han mantenido la expectación La sociedad reacciona ante sentencias dictadas a acusados

Manifestación frente al Palacio de Justicia de SFM el 1 de septiembre de 2017. (Aneudy tavarez)

La buscaban y la encontraron la noche del 31 de septiembre de 2017. El morbo de la gente hizo que se divulgaran en vivo las imágenes de su cuerpo en descomposición dentro de una maleta. Era el cadáver de Emely Peguero, de 16 años. El juicio por la muerte concentró la atención de la sociedad hasta esta semana. Ha sido un caso de esos que perduran por sus circunstancias. Y como este, hay otros que recordar.

Disparan a un exrector

A poco más de un año después de que el exrector de la universidad estatal, Mateo Aquino Febrillet, muriera por herida de bala, se esperaba el veredicto contra los acusados.

En su última comparecencia ante el tribunal, la viuda del docente mostró la camisa azul, ensangrentada, que vestía su esposo el 11 de marzo de 2016 cuando fue impactado al mediar en una discusión entre los candidatos a diputados por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Blas Peralta y Edward Montás. La mujer pidió que a Peralta se le impusiera la pena máxima “porque nadie le devolverá la vida” al exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

“¿Qué es lo único que me queda de Mateo? Su muerte, que va a permanecer de por vida en mi mente, y su ropa”, dijo Rita Solís. “Él (Blas Peralta) no se imagina todo lo que me ha provocado la muerte de Febrillet. Esto es lo único que quiero, el peso de la ley sin contemplaciones: 30 años”.

El 12 de julio de 2017 el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó a 30 años de prisión a Peralta. También fue encontrado culpable de la tentativa de asesinato contra Omar Enriquillo Sosa, Rosa Elaine Mañaná, Joel Antonio Soriano y Edward Montás.

Mataron a un periodista

En una sala abarrotada de personas y un gran dispositivo de seguridad, la Cámara Penal de la Corte de Apelación de San Pedro de Macorís condenó en 2007 a 30 años de prisión a los confesos asesinos del periodista Orlando Martínez Howley: Mariano Cabrera Durán y Rafael Alfredo Lluberes Ricart (Lluberito).

En 2005 la Corte de Apelación fue apoderada del caso por la Suprema Corte de Justicia, luego de que la Cámara Penal del Distrito Nacional los condenara a 15 y 12 años de prisión y estos apelaran.

Un tercer condenado fue el fallecido general retirado Joaquín Antonio Pou Castro, a quien le impusieron 20 años, y Luis Emilio de la Rosa Beras cumplió una pena de cinco años.

Martínez Howley fue asesinado a tiros en la avenida José Contreras, cerca de la UASD. El occiso era un periodista de izquierda, miembro del Partido Comunista Dominicano, y hacía oposición al entonces gobierno de Joaquín Balaguer.

El crimen ocurrió el 17 de marzo de 1975 y se mantuvo impune hasta su reactivación en 1996 cuando Leonel Fernández asumió la Presidencia de la República.

Un juicio histórico sin internet

Cuando no había redes sociales que difundieran en vivo hechos relevantes, en el país se celebró un juicio histórico: el del asesinato el 25 de noviembre de 1960 de las hermanas Mirabal y su acompañante Rufino de la Cruz, durante la dictadura trujillista.

El juicio comenzó en 1962. Se condenó a los principales acusados a la pena máxima de 30 años de prisión, sin embargo los asesinos no duraron más de cuatro años recluidos.

De acuerdo con Rafael (Fafa) Taveras, exmiembro del Movimiento 14 de Junio, los verdugos sobrevivieron protegidos por los gobiernos dominicanos, en especial por los de Joaquín Balaguer.