Dominicana pide ayuda para recuperar a su hija en Holanda

Noemí Villar Peguero dice que el padre de la menor y el Gobierno de ese país europeo no permiten que vea a la menor

Noemí Villar Peguero, dominicana que reside en Holanda y que dice que el padre de su hija y las autoridades de ese país no permiten que vea a la menor. (Diario Libre/Juan Hernández)

SANTO DOMINGO. Noemí Villar Peguero, una dominicana de 45 años de edad y que reside desde hace 14 en Holanda, en donde tuvo una hija con quien fuera su concubino, dice estar desesperada porque el padre de la niña y las autoridades de ese país no permiten que vea a la niña que actualmente tiene nueve años.

Sin saber dónde dirigirse, Villar Peguero solicita ayuda de las instituciones dominicanas para poder recuperar a la menor, que desde los dos años vive con su padre y hasta diciembre del pasado año solo se le permitía verla cada quince días y en compañía de una empleada social. Afirma que no se le contacta desde enero para que la vea.

Villar Peguero reside sola en la provincia de Zeeland, en Holanda, en una vivienda próxima a la de una hermana y sus hijos, que son las únicas personas con las que comparte.

Dice que el argumento del Gobierno de Holanda es su “círculo pequeño”, refiriéndose a que ella y su hermana no socializan con muchas personas y por no tener más familias en ese país.

“Ellos le llaman círculo pequeño al yo nada más tratar con mi hermana y los niños de mi hermana, pero la niña va a la escuela, iba al ballet, yo la inscribí en un ballet, pero el papá no tiene hermanos solamente tiene a su mamá y no tiene a más nadie”, dice Villar Peguero.

En una visita a Diario Libre, explica que vivió por siete años con su expareja, Jam Willemsen, de 51 años, y a la casa en la que residían solo fueron como cuatro o cinco colegas de él cuando la niña nació, por lo que, asevera, su expareja tampoco es muy sociable.

Dice gestionó sin éxito ayuda en el consulado

La madre asegura que ha tenido diferentes abogados, los que, cree, no la han defendido correctamente en los tribunales.

Citó que recurrió también al consulado dominicano en el país europeo en donde no le han dado el apoyo en su reclamo.

Afirma que tras gestionar ayuda por más de seis meses desistió porque la cónsul María Brazobán le dijo que “dejara eso así porque ellos (las autoridades holandesas) determinaron que la niña se iba a quedar con el padre”.

Dice que vino al país porque en Holanda “se siente atada”, y ya no sabe dónde acudir.

“Por qué mi niña la tiene que cuidar otra persona, yo soy muy capaz”, se queja Villar Peguero.