Largo camino para el desarrollo

ZONA FRONTERIZA. Imagínese una central hidroeléctrica que aproveche las aguas de los lagos Enriquillo y Azuei, o granjas solares y eólicas para dar energía a comunidades de la frontera. Figúrese observando un gran almacén de productos para los mercados dominicano y haitiano, o barcas transportando productos por Elías Piña y zonas aledañas. Aún más. Piense en participar en un festival cultural internacional en la frontera de Pedernales con Anse-à-Pitres. Futurista, ¿verdad?

Estas ideas están plasmadas en una propuesta de desarrollo fronterizo, que vincula a empresarios de República Dominicana y Haití, representados en el Consejo Económico Binacional Quisqueya (CEBQ). La entidad la coordinan el dominicano Juan Vicini, socio y miembro del comité de inversiones Vicini, y el haitiano Marc Antoine Acra, director general del Grupo Acra en su país.

La meta que se han trazado es propiciar el desarrollo sostenible de la necesitada zona fronteriza para impactar en la estabilidad económica y política de ambos pueblos. La intención tomó fuerza a raíz de las controversias comerciales surgidas entre Haití y República Dominicana en 2013 por la veda del primero a diferentes productos locales, como huevos, embutidos y plásticos.

Solo la central hidroeléctrica que visionan instalar en Jimaní-Malpasse conlleva una inversión de unos US$1,000 millones. Por el alto costo, ésta y las demás obras requieren financiamiento. Para ello los empresarios buscan crear un Fondo de Inversiones entre Haití y República Dominicana, según explicaron Vicini y Acra en una entrevista publicada en la edición de marzo pasado de la revista Mercado.

Camiones esperan al otro lado del lago Azuei para cruzar el paso fronterizo Jimaní-Malpasse.

Con los fondos suficientes, además de Jimaní-Malpasse, prevén intervenir Dajabón-Ouanaminthe-Pepillo Salcedo-Fort Liberté; Elías Piña-Comendador-Belladère; el río Artibonito y Plateu Central, y Pedernales-Anse-à-Pitres.

Estos lugares están a lo largo de los 380 kilómetros de frontera, donde para el censo de 2010 había 320,767 personas del lado dominicano. De ese total, 147,205 residían en Elías Piña, Independencia y Pedernales, consideradas entre las provincias más pobres del país. En estas demarcaciones hay comunidades donde los niños andan semidesnudos y sucios, y hogares tienen necesidades de servicios básicos.

Niños observan a un motoconchista pasando por un punto de la región fronteriza.

Del lado haitiano hay 16 comunas o municipios. Aunque estudios demográficos destacan un crecimiento poblacional en Haití hacia la frontera, no hay datos precisos sobre la proporción. El informe "Haití-República Dominicana: Desafíos ambientales en la zona fronteriza", publicado en 2013 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, indica que al menos Belladére tiene aproximadamente 90 mil habitantes.

A falta de fuentes de trabajo en Haití, los motoristas de ese país que operan en la puerta de acceso a Anse-à-Pitres, ofertan por hasta RD$400 un paseo de dos horas o más por esta comuna haitiana, que incluye playa, piscina y alimentos.

Gobierno RD promueve construcción de una mega zona económica en Haití

Contemplaría un polígono industrial, proyectos de agroindustria, empresas de telecomunicaciones, campos de golf y hoteles, y espacio para viviendas, comercios y escuelas. La finalidad era garantizar a los haitianos el desarrollo en su país y controlar la emigración.

 Habitante Fronterizo para aquellos que viven en Haití y cruzan diariamente a territorio dominicano a actividades lícitas y productivas.

A partir de 2013, también dispone del permiso de "Estudiante en instituciones de la zona fronteriza" (E-2 y E-3) para los haitianos que ingresan al país en planes educativos de uno o varios periodos académicos o de breve término, y retornan cada día.

tarifa de hasta RD$5 mil, y una carta de garantía de un dominicano o extranjero legalmente residente, que haga constar el retorno diario del haitiano a su país.

En el caso de estudiante fronterizo, la cuota es de hasta RD$3,000, y se pide una prueba de que el solicitante ha sido admitido en un centro de estudio de la frontera dominicana.

Al cuestionar al nuevo director de la DGM, general Rubén Paulino Sem, sobre el curso de las solicitudes en proceso, informó que los expedientes de los estudiantes se están tramitando a nivel general, y se trabaja en reducir la tarifa.

¿Qué hace el Gobierno dominicano?

Desde hace décadas, el Estado cuenta con un Consejo Nacional de Fronteras, y a partir del 2000 con una Dirección General de Desarrollo Fronterizo (DGDF). Ambas buscan el avance sostenible de la región fronteriza.

En el caso de la DGDF, su trabajo se basa en obras de mejoramiento vial y agrícolas, proyectos hidráulicos -como construcción de pequeñas presas y puentes- y programas de mejoramiento agroforestal.

Aunque son intervenciones importantes, no han redundado en un desarrollo competitivo. Su director, Miguel Bejarán, entiende que la falta de presupuesto ha impedido mayores intervenciones. "Nosotros tenemos un presupuesto muy menguado, de 147 millones de pesos; sometimos un presupuesto de 800 millones de pesos para trabajar por la frontera", dice.

En marzo pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores anunció la instalación de entre tres a cuatro oficinas en las provincias de la línea fronteriza, luego de un proceso de consulta con autoridades y sectores de la sociedad civil.

En comunidades fronterizas aún se vende combustible en botellas y galones.

Para 2013, el Ministerio de Economía indicó que el Gobierno destinó por segundo año consecutivo a las provincias de menor desarrollo un flujo de recursos superior al promedio de inversión ejecutada durante ese año. Entre enero-junio, las tres provincias fronterizas más pobres fueron beneficiadas: Elías Piña recibió una inversión per cápita de RD$12,234, Independencia RD$11,779 y Pedernales RD$20,778.

En 2014 la inversión nacional se redujo a RD$66,550 millones, disminuyendo en Elías Piña a RD$6,665 per cápita y Pedernales RD$5,858, pero aumentando a Independencia RD$11,860.

El Gobierno indica que persigue una adecuada focalización de la inversión siendo de esperar que será en las provincias más pobres donde mayor impacto tendrá lo destinado a reducir la pobreza.

La minería "desconocida"

En noviembre de 2014, el Ministerio de Energía y Minas realizó el Foro Frontera. El entonces ministro Pelegrín Castillo volvió a plantear un proyecto -con apoyo de Israel- de generación de energía en comunidades fronterizas basado en biodigestores, para reducir el uso de carbón vegetal.

En la actividad se destacaron los recursos de la frontera, que comprenden, bauxita, caliza, sal, mármol e indicios de petróleo. El director del Servicio Geológico Nacional, Santiago Muñoz, abogó por un desarrollo sostenible, ya que aseguró que no se conoce todo el potencial minero fronterizo. Señaló que en toda la zona hay suficiente roca caliza para usarla en estructuras locales y exportarla.

"La zona fronteriza se puede convertir en un gran productor de materiales de construcción de rocas calizas. Las facilidades portuarias son óptimas y operativas en los puertos de Cabo Rojo y Manzanillo; éstas pueden aprovecharse mejor", concluyó.

¿Qué hacer para mejorar?

- Apoyar desde una o varias instituciones nacionales la gestión de los mercados fronterizos.

- Focalizar los esfuerzos en salud en reforzar las Unidades de Atención Primaria para descongestionar los hospitales regionales.

- Racionalizar los controles migratorios y de seguridad, aumentando su calidad.

- Enfrentar el contrabando en la frontera, empezando con medidas de bajo costo.

- Revisar la política de reforestación y buscar una estrategia binacional para el problema de la cobertura vegetal.

- Mantener las conversaciones sobre los problemas de la frontera de manera binacional, con las contrapartes correspondientes.