Los vecinos del sector Las Palmeras, en Villa Mella, enfrentan invasores
Un grupo de personas intenta ocupar el espacio de recreo del sector
SANTO DOMINGO NORTE. Vecinos del residencial Las Palmeras, frente al parque Mirador Norte, en Villa Mella, se ven constantemente obligados a recurrir a las armas de fuego y enfrentar a grupos de invasores que intentan en ocupar el área verde de ese sector.
Al encontrar la resistencia de las familias del residencial, los "ociosos" han usado la violencia para amedrentarlas y tratar de quedarse con el área de recreo que le corresponde a todos, afirman algunos de los afectados, como Felipe García; Juan Silverio; el presidente de la Junta de Vecinos, José Antonio Hernández y la vicepresidenta de esa organización, Martha Bonifacio. A esta última le fue tiroteada su residencia recientemente.
Exponen que las personas que intentan ocupar el espacio verde, construyendo casuchas, las cuales han sido desbaratadas en varias ocasiones y quemadas por los vecinos de Las Palmeras, penetran al área urbanizada del sector con armas de fuego, botellas y armas blancas en pleno reto a las familias que allí residen, por lo que constantemente se ven obligados a repeler la agresión.
Con documentos en mano como constancia de que los terrenos que defienden ya fueron declarados área verde por la resolución 43/2000 de la Sala Capitular del Ayuntamiento del Distrito Nacional (todavía no se había dividido la ciudad), afirman que deben estar todo el día en vigilancia porque los que se quieren apropiar de los terrenos parecen ser personas que residen en un sector colindante.
García, Silverio y Hernández aseguran que aunque en el proceso de lucha han recibido el apoyo de la Policía, del abogado del Estado y de Medio Ambiente, no pueden decir lo mismo del fiscal adjunto Alejandro Morel, de quien dicen ha actuado de manera negligente en el caso.
Con documentos en mano como constancia de que los terrenos que defienden ya fueron declarados área verde por la resolución 43/2000 de la Sala Capitular del Ayuntamiento del Distrito Nacional (todavía no se había dividido la ciudad), afirman que deben estar todo el día en vigilancia porque los que se quieren apropiar de los terrenos parecen ser personas que residen en un sector colindante.
García, Silverio y Hernández aseguran que aunque en el proceso de lucha han recibido el apoyo de la Policía, del abogado del Estado y de Medio Ambiente, no pueden decir lo mismo del fiscal adjunto Alejandro Morel, de quien dicen ha actuado de manera negligente en el caso.
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