El Gallo, impresionante salto de agua en la Cordillera Central

En su escapada, el agua de El Gallo es atajada por gruesas rocas. (Luis Rojas)

SAN JOSÉ DE LAS MATAS, SANTIAGO. Entre las altas montañas del noroeste, atravesando valles y praderas y abrazado por gigantes rocas, se encuentra el alto y llamativo salto de agua “El Gallo”, un atractivo ecoturístico por explorar.

En el atlas de los recursos hídricos, que nacen en las escarpadas montañas de la Cordillera Central, El Gallo, es salto que pone a cantar el agua en su gruesa caída de más de 50 metros de altura en una profunda chaca.

Este monumento de agua y rocas, localizado en el río Magua, en el paraje Corocito, San José de las Matas, está entre los de mayor caudal en República Dominicana.

Es un lugar donde el sol es nuevo cada día y el movimiento de las copas de los árboles son más acentuados por los golpes de los vientos alisios, que hacen virar el envés del yagrumo en las quebradas de ríos y riachuelos de la zona.

El Gallo, es un salto donde el agua canta sobre las rocas en su caída de más de 50 metros de altura y al parecer el tiempo hace centurias se detuvo, para hoy ser atractivo turístico por excelencia.

El desparramiento o despliegue de sus aguas han dado lugar a la formación de una escalera de roca, por la cual se puede escalar hasta la cima.

El Gallo es una demostración de que la naturaleza es capaz de crear paisajes increíblemente bellos e inigualables, para la paz emocional y satisfacción de los mortales, aquí en la tierra.

Es una estructura natural singular en medio de las brumas o neblinas matinales, que nacen de las evaporaciones en la Cordillera Central. Es un lugar digno de visitar, porque te permite además apreciar que el copioso bosque determina la anchura y presión del agua, ejercida sobre las rocas que soportan el impresionante recurso hídrico en la Cordillera Central.

El piso de la cascada se asemeja a una batea, es pura rocas y el cauce del río Magua, donde se asienta la atractiva e impresionante cascada está minada de vetas, que cortan la velocidad del agua en su escapada hacia abajo.