La pesca del misterioso calamar “gigante” en Samaná

Pescadores locales denominan así al comúnmente llamado calamar diamante.

Un técnico de ANAMAR mide un calamar diamante en Playa Frances en Samaná. (Foto: Marvin del Cid)

Según un estudio publicado en 2011 por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), titúlado en inglés “Coastal fisheries of Latin America and the Caribbean”, las actividades pesqueras en la República Dominicana incluyen más de 300 especies de peces, crustáceos, moluscos y equinodermos.

Estas especies son capturadas a lo largo de 1,575 kilómetros de costa, 8,000 km2 de plataforma (entre 0 y 200 m de profundidad en promedio), y 4,500 km2 de bancos oceánicos y el medio ambiente oceánica adyacente, aunque la zona económica exclusiva (ZEE) abarca 238,000 km2.

Para la FAO es difícil dar una definición exacta de los tipos de pesca en la República Dominicana debido a dos aspectos clave de la actividad pesquera. En primer lugar, la pesca parcialmente controlada y el libre acceso a las zonas de pesca permite que cualquier recurso esté disponible para ser capturado en cualquier momento y en cualquier área de la costa, plataforma insular o región oceánica circundante. En segundo lugar, la pesca artesanal de la República Dominicana no se dirige exclusivamente a un recurso o especie, todo lo que es atrapado se considera potencialmente útil para el consumo o la comercialización.

En dicha publicación la FAO explica los inicios de la pesca del calamar diamante en el país.

La pesca de calamar diamante se (Thysanoteuthis rhombus) inició en 2001 en la República Dominicana, cerca de Nagua, bajo la dirección del experto japonés Tsinchichi Arima. La pesquería se llevó a cabo a bordo de la nave Guarionex, donado por el gobierno japonés para el Centro de Desarrollo Pesquero (CEDEP), en Samaná (SERCM, 2004).

Se trata de una pesca artesanal a pequeña y estacional en las primeras etapas de desarrollo del calamar. Las temporadas de pesca no están claramente definidas, puesto que los patrones de migración oceánicos del calamar diamante son prácticamente desconocidos.

En países como Japón y Perú, el calamar diamante se pesca de forma industrial en horas de la noche, porque el animal sube desde lo profundo para alimentarse, lo que hace más eficiente su captura.

Al finalizar el mandato presidencial de Hipólito Mejía en 2004 pierde continuidad el proyecto de Tsinchichi Arima, y no es hasta el 2011 que pescadores retoman la práctica en el lado este de la península de Samaná de forma artesanal.

Diario Libre conversó con un grupo de pescadores en Playa Francés, quienes se dedican a esta actividad en Samaná, la única zona del país donde actualmente se pesca esta especie.

Estos hombres se lanzan al mar en pequeñas yolas, generalmente en parejas y por alrededor de 5 horas diarias, regularmente por la mañana, por lo que el tipo de embarcaciones hace peligroso pescar de noche.

Al este de Cabo Samaná lanzan sus anzuelos especializados, llamados estrellas, los cuales bajan a profundidades superiores a los 300 metros de profundidad. Este anzuelo posee una luz tenue que en la oscuridad permanente de la profundidad atrae a los calamares.

Luego que el calamar muerde el anzuelo es subido manualmente, este proceso puede durar hasta una hora por la profundidad.

El calamar es perforado por un gancho para ser subido a la yola, este opone resistencia hasta el último momento lanzando un chorro de tinta.

Es limpiado en la yola y para luego llevarlo a pesar y congelar en la costa, donde venden los ejemplares a intermediarios que los comercializan en diferentes zonas del país.

Regularmente 7 yolas sacan entre 2 y 5 calamares al día cada una en promedio, vendiendo la libra entre 40 y 50 pesos dominicanos. Cada animal puede pesar hasta 45 libras.

Además del Thysanoteuthis rhombus, diamante o gigante, se pesca otra especia de menor valor denominado Ommastrephes bartrami, también llamado macho o flecha y que es el más común.

Dos pescadores muestran un calamar diamante capturado en Samaná. Por (Foto: Cortesía ANAMAR)
El calamar es sacado por Playa Francés en Samaná. Por (Foto: Marvin del Cid)
Los Calamares son congelados y almacenados en pescaderías esperando ser vendidos a intermediarios. Por (Foto: Marvin del Cid)

Sobre el Calamar Diamante o gigante

Thysanoteuthis rhombus, también conocido como el calamar de diamante o calamar diamondback, es una gran especie de calamar crecimiento de 100 cm de longitud del manto y un peso máximo de 30 kg, La especie se encuentra en todo el mundo, en todas las aguas tropicales y subtropicales. Los brazos tienen dos series de ventosas, mientras que los tentaculos tienen cuatro. Carece de fotóforos. Rhombus hace referencia a a la forma de rombo de sus aletas se llama así por sus aletas, las cuales posee a lo largo del manto completo, dando la apariencia de un rombo.

Según la lista de especies en peligro de la IUCN el Thysanoteuthis rhombus ha sido evaluado y clasificado como especie de menor preocupación, ya que es una especie oceánica con una amplia distribución geográfica, por lo que es menos susceptible al impacto humano. Está dirigido por la pesca comercial en algunas regiones de su área de distribución (por ejemplo, Japón) en determinados momentos del año. Las capturas parecen ser consistentes, lo que sugiere que los niveles actuales son sostenibles. Sin embargo, se recomienda seguir investigando con el fin de determinar la distribución precisa, dinámica de la población, historia de vida, hábitat y los procesos de amenazas potenciales que afectan a esta especie.

En consulta sobre este tema al director de la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (ANAMAR), Ingeniero Pacual Prota, expresa que se está trabajando en un proyecto de censo y muestreo de la especie en provincia de Samaná, con el propósito de conocer las poblaciones actuales y su ubicación para poder elaborar un plan sobre las mejores prácticas de la pesca de esta especie y poder abrir un mercado sostenible el cual se efectuará en el futuro cercano.