Medio Ambiente propone convertir cordillera central en reserva de biósfera

El Ministerio de Medio Ambiente propuso que toda la cordillera central sea convertida en la reserva biósfera Madre de las Aguas.

Así lo informó el despacho ministerial durante una reunión realizada la semana pasada en Constanza con habitantes de esa zona.

Se trataría de un espacio de 9,674.27 kilómetros cuadrados, divididos en zonas núcleos, zonas de transición o desarrollo sostenible y zonas de amortiguamiento.

Las zonas núcleo estarían compuestas de 20 áreas protegidas ya existentes que ocupan 43.46 % de la reserva propuesta. La zona de amortiguamiento sería una franja de 300 metros de ancho que cubre toda la superficie de las zonas núcleos, y que representaría 3.23 % del territorio de la nueva reserva de biósfera.

Luego, en la zona de transición, que representaría 53.31 % del espacio de la reserva, “se fomentará mayor apoyo a las actividades sostenibles como café bajo sombra, cacao, frutales, plantaciones forestales, apicultura, ecoturismo y agricultura intensiva y ganadería en los suelos apropiados para estas actividades”, al igual que otras actividades “amigables con el medio ambiente”, señala la propuesta presentada por Medio Ambiente.

Allí es donde los ambientalistas de la zona de Constanza mostraron su disconformidad, pues el actual manejo de las áreas de protección por parte del Ministerio de Medio Ambiente no le ha cerrado las puertas a explotaciones agrícolas agresivas o en cabeceras de ríos, según dijeron durante el encuentro.

Este es el segundo intento del despacho medioambiental por declarar la cordillera central como una reserva de biósfera. En el año 2016 ya había presentado la propuesta públicamente, en el entendido de que la reserva protegería a los complejos hidroléctricos Tavera-Bao, Jigüey-Aguacate-Valdesia-Las Barias, Hatillo, Sabaneta, Rincón y Río Blanco, según indicó en diciembre de ese año el entonces director de Áreas Protegidas del Ministerio de Medio Ambiente, Pedro Arias.

El proyecto actual detalla que en la reserva propuesta hay 17 áreas naturales protegidas y que en esa cordillera nacen las siete principales cuencas de la isla desde las cuales se produce casi 98 % de la energía hidroeléctrica del país. Igualmente, un 87 % de la superficie irrigada para agricultura depende de las fuentes que nacen en la cordillera.