Fundación Vida sin Violencia realiza la segunda edición del Premio a la Paz y Buenas Prácticas

Los galadonados fueron Soraya Mármol, el padre Tomás García y Katherine Motyka

Es la segunda entrega del Premio Nacional a la Promoción de la Paz y las Buenas Prácticas. (Diario Libre/ Pedro Bazil)

La Fundación Vida Sin Violencia realizó este jueves la segunda entrega del Premio Nacional a la Promoción de la Paz y las Buenas Prácticas, homenajeando en esta ocasión a la doctora Soraya Lara de Mármol, presidenta del Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (Pacam); al padre Tomás García, vicepresidente ejecutivo de la Fundación La Merced, y como joven ejemplo de buenas prácticas pacíficas a Katherine Motyka, presidenta de Jompéame.

La presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia, Yanira Fondeur, dijo en las palabras de apertura al acto que la finalidad del premio es “reconocer y destacar a personalidades que día a día trabajan en la promoción de la paz y las buenas prácticas, que constituyen ejemplos para nuestro país y hay que replicarlo, porque ellos estimulan la convivencia pacífica, la solidaridad, la igualdad de derechos en una sociedad justa, igualitaria y con buenos tratos”.

El primer galardonado del día fue el padre Tomás García, reconocido con el Premio Destacado a las Buenas Prácticas, por su trabajo en la Fundación La Merced, digno ejemplo de ser un misionero del amor, la solidaridad y justicia por los derechos de los niños, niñas y adolescentes y en contra del trabajo infantil.

En su discurso de agradecimiento, el religioso español destacó que ya lleva 15 años en el país y que “con la ayuda de Papá Dios hemos ido acompañando sueños, siendo instrumentos y puente para que esas oportunidades puedan llegar a otros niños que necesitan de nuestra mano amiga”.

“Este es un proyecto de Dios.  La fe y Dios nos ha llevado a estar hoy donde estamos aquí y a seguir construyendo y creando desde ese amor de Dios que llevamos en cada corazón”, agregó.

Posteriormente, Soraya Lara de Marmól fue llamada al podio para recibir el Premio Nacional a la Promoción de la Práctica por su consagración y entrega de 19 años como presidenta y cofundadora del Pacam, contribuyendo a la formación de una cultura de paz a través del desarrollo e implementación de programas de prevención, atención psicológica, capacitación e investigaciones en materia de violencia intrafamiliar y de pareja.

 “Dos palabras esenciales me acompañan en esta mañana: gratitud y paz. La gratitud es la manifestación del sentimiento de corresponder a la sociedad y a las familias lo que he recibido por gracia a través del patronato que presido. Paz, porque es la representación de la serenidad y la calma que sentimos en nuestro interior que nos permite integrar a la sociedad con el propósito de trascender más allá de nosotras a través del actor de dar sin esperar recibir”, enunció Lara.

En tanto que, Katherine Motyka recibió una medalla como joven destacada a las buenas prácticas pacíficas por ser la fuente de esperanza en cambiar vidas, recaudando fondos para casos de pobrezas y emergencias.

“Ella recauda fondos para mitigar la pobreza e ir en atención a las emergencias, acciones que consideramos una labor muy altruista y loable y por eso, nuestra Fundación Vida Sin Violencia hoy se enorgullece de entregar esta medalla”, dijo Fondeur sobre Motyka.

La actividad celebrada en el Monumento Fray Antonio de Montesinos contó con la presencia del embajador de India en el país, Ramu Abbagami, entre otras personalidades.

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