Niños que llevan y traen drogas

Damián en el hogar para menores

¿Cómo llega un menor de edad a convertirse en distribuidor de sustancias controladas? ¿Están conscientes siempre estos infantes de lo que están transportando? ¿Saben que de ser atrapados pueden ser sancionados? Damián y Felipe, fueron usados como "mulas", es decir que llevaban y traían drogas, cuando solo tenían nueve y diez años. Ahora cuentan sus historias desde el Centro de Reformación para menores Hogar Crea, de Santiago.

  *El nombre de los niños han sido cambiados para proteger su identidad.

Damián y Felipe, en la actualidad de  11 y 12 años, nunca imaginaron que transportaban droga cuando desconocidos de sus sectores Gualey, (Calle Presidente Báez), Distrito Nacional y Cienfuegos, Santiago, les enviaban a hacer un "mandado".

Sus rostros reflejan ingenuidad e inocencia, su tono de voz ternura, pero sus relatos, inquietud al escucharlo.

-¡Yo que tengo hijos, ahora no sé, si dejarlos salir de la casa, a jugar o a la escuela!, es decir, ¿Qué hago? ¿Tú me entiendes? ¡Corren riesgo de ser atrapados por el narcotráfico!, exclamaba un integrante del equipo de trabajo.

-¿Por qué están aquí?

-Porque me dejaba usar en la calle, me decían llévame esto y yo lo llevaba, contesta Felipe cabizbajo.

- Llegaba tarde a la casa y a veces le hablaba duro a mi mamá. Le decía muchas malas palabras porque me daba, porque yo hacía lo malo, responde Damián al interrogarlo. Se refiere a que cada día llegaba entre 12:00 y 1:00 de la madrugada llevando encargos.

-¿Quiénes te la daban?

Como niños, igual que yo, lo único que más grande, tenían como 16 y 17 años. Y a los que yo se lo llevaba tenían como 18 años.

No conocían a estos muchachos, saben que salían a la calle a jugar canicas y que unos jóvenes le pedían que le llevaran encargos.

-Ellos me decían llévame esto allí y yo se lo llevaba. Me daban 100 pesos y 50 pesos. A veces 200 y hasta 500.

Aunque a 166 kilómetros de distancia, era la misma estrategia que los jóvenes del narcotráfico utilizaban en Gualey con Felipe.

-Casi siempre me mandaban en la mañana.

-El primer día, yo estaba jugando bolas, con unos amiguitos, cuando yo iba para mi casa de camino, ellos me vieron y me dijeron: mira te voy a dar cincuenta pesos si me lleva esto a un hombre que está allí, él te va a estar esperando, yo le voy a llamar por teléfono y le voy a decir como tú eres para que él te conozca y ellos me entregaron una fundita negra, luego también me la daban en una toallita, yo la llevaba y volvía para que me dieran el dinero.

-Yo no sabía lo que me entregaban, eso estaba envuelto ahí, yo lo que sabía era que me iban a pagar cuarto cuando regresara.

[img src="https://kontrolpanel.diariolibre.com/showimage.php?imageid=331861&typeid=19" height="360"/]

 "Es muy lamentable, pero ahora, normalmente los niños que son utilizados como mula son muy pequeños, no pasan de trece años. Nosotros hemos recibido niños detenidos aquí hasta de nueve, que le revisaron, por ejemplo, la mochila y estaban cargados. Esos uno se da cuenta cuando habla con ellos que han sido utilizados", explica Yudelka Gómez Ulloa, encargada del Departamento Legal de la Policía Judicial Especializada.

De acuerdo a datos de la Procuraduría General de la República, los menores que en la actualidad se encuentran en prisión, poseen edades entre 15 y 17 años y están distribuidos en los ocho centros privativos de libertad que existen en el país, para adolescentes en conflicto con la ley penal. 

22 de ellos están en calidad de presos preventivos a la espera de una sanción y 12 ya cumplen condena.


Leer más