Leonel y la encrucijada ante la Opción Morada

Los aprestos de un grupo de partidos emergentes de impulsar la candidatura presidencial de Leonel Fernández, para el 2020, ante una eventual salida suya del oficialismo, sería un arma de doble filo que tendría su costo político.

Si bien es cierto esa sería una plataforma viable, hay elementos que Fernández deberá sopesar muy bien, como es el hecho de que ostenta la máxima posición dentro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que le proyecta como una de las principales figuras con liderazgo en la organización.

Como presidente del PLD Fernández es, según sus estatutos, el vocero oficial del Partido y el encargado de supervisar la aplicación de las líneas estratégicas y tácticas trazadas por la organización.

Una salida suya pondría en peligro la unidad interna del partido, y haría tambalear el principio de que esa unidad es una de las condiciones fundamentales de su existencia y "quien atente contra ella atenta contra el partido". Su lealtad, entonces, sería puesta en tela de juicio, pues violaría los principios y estatutos.

“El derecho a la discrepancia y a la libre expresión de los miembros de la organización deben apuntar a fortalecer el proyecto colectivo, no a debilitarlo. En el PLD la discrepancia y el debate deben dirigirse a la cohesión y al fortalecimiento del Partido. Las diferencias deben manifestarse desde la lealtad, con espíritu constructivo, con respeto a las decisiones adoptadas por las instancias partidarias”, aduce la declaración de principios y estatutos del PLD.

Otro elemento sería verse en el espejo de la derrota. Abandonar el partido sería visto como una debilidad ante el danilismo, pero también abre la incógnita de si se romperá el maleficio de otros dirigentes políticos que, tras abandonar sus organizaciones partidarias y crear otras nuevas, no han logrado el despegue necesario que los lleve al poder. Es el caso del fenecido Jacobo Majluta, quien abandonó las filas perredeístas y fundó su Partido Revolucionario Independiente (PRI), que hoy día es una organización emergente.

Ocho partidos políticos emergentes habrían creado la llamada “Opción Morada” para respaldar al expresidente Fernández en sus aspiraciones presidenciales para las elecciones del 2020. El proyecto se expresa a favor del exmandatario, momentos en que en el PLD hay fuertes tensiones por la lucha para la candidatura presidencial, y que en marzo se espera una definición del presidente Danilo Medina respecto a si procurará una modificación constitucional para facilitar su reelección.