Voto electrónico no resuelve taras conceptuales del voto preferencial

Así lo explicó el académico y administrador electoral argentino, Alejandro Tullio

SANTO DOMINGO. Las taras conceptuales del voto preferencial lo han colocado, por enésima ocasión, en la cresta de la agenda pública. Y es que de cara al próximo torneo electoral y de acuerdo a lo que ordena la Carta Sustantiva, la Junta Central Electoral deberá aplicarlo en el nivel congresual y municipal, resultando el segundo el más complejo por la cantidad de postulantes por partidos.

A juicio del extitular de la Dirección Nacional Electoral (DINE) de Argentina –órgano rector de la materia en ese país–, Alejandro Tullio, la metodología del voto preferente está sobrevalorada en la región.

“Teóricamente, el voto preferente supone una mayor democratización del proceso electoral. Sin embargo, cuando se le mira desde la práctica, no ofrece garantías en materia de transparencia en lo que respecta al financiamiento de las campañas, dificulta su fiscalización, su ejecución y el ejercicio de la representatividad”, dijo el exfuncionario a Diario Libre en una entrevista.

“Esa ventaja teórica choca con inconvenientes prácticos, porque siempre la realidad termina imponiéndose a la teoría”. Alejandro Tullio,experto en materia electoral.

El “señor elecciones” –como se le conoce a Tullio en su país por su basta experiencia en éstos procesos– cree que la utilización del voto electrónico podría resolver el problema de la mesa electoral en lo concerniente al registro de votantes y al conteo.

No obstante, afirma que no solucionaría ninguno de los otros: ni el de la campaña y su financiamiento, ni el de los escollos del ejercicio del cargo electivo.