Epidemiólogo propone estrategia para gestionar la pandemia en RD y volver a la normalidad

El doctor Eduardo Ogando expone los modelos de gestión del coronavirus y los retos que presenta la enfermedad y su tratamiento en todo el mundo

El epidemiólogo Eduardo Ogando, profesor investigador, planteó a Diario Libre una propuesta para gestionar la crisis generada por el coronavirus COVID-19 en la República Dominicana y que se retomen las actividades comerciales, pero de manera limitada a continuación el texto íntegro.

La agresividad del virus Sars-Cov-2, llevó el debate mundial la gestión de la pandemia COVID-19. A continuación invito al lector a echar una miradita breve a las tres (3) alternativas que concentran la discusión de autoridades y expertos en el tema. Al final, humildemente expondré la propia para República Dominicana.

1. La primera alternativa en el debate mundial, es mantener la cuarentena, el aislamiento, y el distanciamento social; justamentente lo que los países están haciendo en este momento; lidiando con la morbilidad, la mortalidad, y con el congestionamiento de los servicios sanitarios; popularización de pruebas rápidas, gestionando equipos y materiales hospitalarios, aumentando la infraestructura hospitalaria, improvisar hospitales y centros de aislamiento, aumento del personal sanitario, etc. hasta el advenimiento de la vacuna o el desarrollo de medicamentos. Período estimado, de 18-24 meses.

2. La segunda alternativa es gestionar Inmunidad Natural para el virus Sars-CoV.2, protegiendo a los grupos más vulnerables, se liberan todas las medidas de confinamiento social volviendo a la normalidad. Sólo se mantienen las recomendaciones de higiene y los dos metros de distancia en cualquier actividad. El propósito es gestionar el contagio más lentamente. Se refuerza el sistema sanitario y epidemia se mantendría haciendo picos y bajadas tipo montaña rusa. La mortalidad no debería preocupar mucho porque el 80% de los infectados serían asintomáticos o con síntomas leves similares al catarro común. Los hospitales sólo ofrecerían atención para los casos complicados.

Además, al identificar un ascenso de casos, se regresa a las medidas de confinamiento social, hasta que el pico pasa. La población vuelve a la normalidad hasta esperar la segunda ola de contagio. De esa manera la gente se mantiene trabajando y haciendo vida normal durante un tiempo. La otra parte del tiempo estaría en confinamiento. Esto otorga respiro a la presión social, mental y económica derivadas del confinamiento. Tiempo estimado es de 18-36 meses.

3. La tercera alternativa es aprender a convivir con la epidemia, haciendo los cambios que la necesidad impone. Significa convivir con el virus igual que se aprende a convivir con la guerra. Se toman ciertos riesgos calculados, se mantienen las mascarillas y el distanciamiento social de metros en los lugares públicos, protegerse todo el tiempo usted y los suyos, pero debe olvidarse de lujos como asistir al restaurant, fiestas, cumpleaños, actividades deportivas, etc. Se mantienen las pruebas rápidas, y se refuerza el sistema sanitario para mitigar la mortalidad hasta donde sea posible. No existe estimación de plazo.

Hasta aquí he hecho un resumen de las alternativas que se barajan a nivel mundial, pasaremos ahora a mis recomendaciones, en el marco de las condiciones socio-económinicas y sanitarias de la República Dominicana, para Gestionar La Pandemia Covid-19.

Esta propuesta se fundamenta en la epidemiología clásica; el a,b,c de la epidemiología, volvamos a la tríada ecológica, consecuencialmente, a romper la cadena epidemiológica.

El agente causal de la pandemia es un virus llamado Sars-Cov-2. ¿Qué podemos hacer en este momento contra ese virus?...Nada. No hay vacuna, ni tratamiento probado. No sabemos con certeza si hay diferencia estadísticamente significativa en la complicaciones, secuelas y muerte, entre los pacientes tratados con hydroxicloroquina y azitromicina, y aquellos pacientes que no recibieron esa medicación. Tampoco sabemos si hay diferencia estadísticamente significativa para la mortalidad y para las secuelas, entre los pacientes tratados con ventilación asistida y aquellos que no recibieron ventilación asistida.

Con relación al desarrollo de inmunidad natural, esa posibilidad tampoco está científicamente clara, pues tenemos reportes de que los chinos están re-hospitalizando a pacientes que fueron dados de alta anteriormente, lo cual tiende un manto de dudas científicas en lo relativo a si el virus deja inmunidad de larga duración, que justifique la gestión de inmunidad natural.

De igual manera, si hablamos de la posibilidad de la vacuna, no tenemos datos irrefutables del índice de protección que ella habrá de conferir, tampoco sabemos si la vacuna conferirá o no inmunidad de larga duración. En consecuencia, hasta ahora, qué podemos hacer contra el Agente Causal? Reitero, nada.

El segundo elemento de la tríada ecológica, es el huésped del virus, el ser humano; aquí sí podemos actuar, hay que desenterrar para ello a la educación sanitaria para evitar el contagio. En la epidemiología clásica, la educación para la salud, es el eje horizontal para controlar toda epidemia. Justo ahora en la era de la información tecnológica, es más fácil que antes instruir y educar a la población en materia de prevención de contagio. Mismo que se hizo para el control del VIH-SIDA.

Finalmente, el tercer componente de la tríada ecológica, es el medioambiente, donde La higiene sanitaria, componente fundamental de la salud pública, se ha visto languidecer con presupuestos miserables. Un postulado clásico de la epidemiología establece “No se desarrolla enfermedad alguna sobre la tierra, a no ser que exista un ambiente propicio para ello, especialmente en las enfermedades transmisibles”.

Si alguien me preguntara por el origen de cualquier epidemia, tengo una sola respuesta: El descuido en los Controles Sanitarios. El virus Sars-Cov-2 es el agente causal más agresivo de la historia, y todos los seres humanos podrían ser susceptibles, pero la enfermedad nunca se desarrollará en presencia de controles sanitarios efectivos. Siempre habrá personas susceptibles y agentes microbianos al acecho para atacar. Los epidemiólogos estamos llamados a proponer las medidas medio ambientales para evitar el desarrollo de las epidemias y su control.

A continuación nuestra propuesta de 9 puntos para la gestión de la pandemia, con ella la sociedad vuelve a la normalidad con algunas limitaciones. La mortalidad sucederá, pero más lentamente, pudiendo ser manejables por parte del sistema sanitario. Se evitan el colapso económico y los problemas sociales surgidos en los estratos poblaciones que por necesidades primarias no pueden soportar el confinamiento de largo plazo:

1. Preparar al país para levantar las medidas de confinamiento social en un plazo no mayor de treinta días, manteniendo el cierre de las fronteras. Se vuelve a la normalidad en la vida laboral y social, permitiendo cualquier actividad que pueda realizarse usando mascarillas y guantes.

Literalmente hablando, podemos estar en un estadio de baseball si todo el mundo está protegido con mascarillas y guantes, ya que para la producción de un contagio se requiere la coincidencia de al menos dos personas sin mascarilla, en el mismo lugar y tiempo. En cuanto boca y nariz estén bloqueados, y las manos estén impedidas de tocar nuestros rostros; y también impedidas de tocar a otras personas, nada debe pasar en materia de transmisión del virus, en el marco de la lógica del mecanismo de trasmisión.

2. Mantener indefinamente la medida del uso obligatorio de las mascarillas, esa sola disposición hará más de la mitad del trabajo en la contención de la epidemia. El hecho de que la velocidad del contagio en el país haya sido relativamente lenta, se debe a que una parte la población empezó a usar mascarillas desde la aparición de los primeros casos.

3. Declarar de obligatoriedad el uso de guantes en lugares públicos, pero los guantes de latex podrían resultar calientes en el trópico, pudiendo desarrollar dermatitis en las manos. Por tanto puede recurrirse a guantes de tela, o cualquier material fresco. La función de los guantes no es propiamente crear barrera entre los seres humanos, si no, crear una barrera entre las dos manos respecto al rostro.

4. Retomar los viejos programas de promotores sanitarios, incorporando a los estudiantes de las carreras de Medicina, Enfermería y Bioanálisis. Los hay a nivel nacional, gracias a los Centros Universitarios Regionales. Los médicos generales y enfermeras desempleados, pueden ocupar los puestos de coordinación y supervisión.

Los Promotores de Salud trabajarán las poblaciones asignadas, identificando febriles con termómetros electrónicos, o con la tecnología apropiada (así lo hacíamos en el pasado con todas las enfermedades transmisibles incluidas las enfermedades prevenibles por vacunación). Identificados los febriles, los promotores de salud aplican el protocolo correspondiente de acuerdo a las circunstancias del grupo familiar, facilitando el tratamiento a nivel domiciliario con medicamentos suministrados por el PROMESE. Así, sólo los casos complicados llegan a los hospitales.

5. Iniciar un verdadero programa de Educación Sanitaria para la prevención del contagio, a través de todos los medios y redes de información, integrando a todas las instituciones con accionar en la Salud y la Educación: Ministerios de Salud y de Educación, CMD, Universidades, Agencias Internacionales de Cooperación, Embajadas, Hoteles y Restaurantes, Asociaciones, Sindicatos de transporte, etc. Todos juntos deben jugar el rol correspondiente en las poblaciones bajo influencia.

6. Gestionar con todas las alcaldías a nivel nacional, un programa 24/7 de recolección de basuras y desechos sólidos, más lavado sanitario de intemperie con agua y cloro.

7. Dejar sin efecto el uso de pruebas rápidas, no sirven para mucho, es prolijo exponer aquí las razones.

8. El gobierno central y los gobiernos municipales deben priorizar la dotación de agua intradomiciliaria a toda la población.

9. En el caso de los negocios donde es imprescindible destaparse la boca, como son restaurantes, bares, discotecas, etc., pueden funcionar con controles sanitarios más estrictos: Los empleados deben usar mascarillas y guantes, cuatro metros de separación entre las mesas, pruebas de fiebre a la entrada, y posiblemente instalación de túneles de desinfección a la entrada.

Cuando se detectara algún brote en una comunidad o barrio, se pone en práctica LA CONTENCIÓN DE BROTES LOCALIZADOS, declarado cuarentena y confinamiento localmente, sin afectar las actividades de otras ciudades, municipio, provincia, o del país completo.