Más de 8,000 personas se suicidaron en la República Dominicana en 17 años

Los hombres siguen siendo quienes más se suicidan y el ahorcamiento uno de los métodos

Imagen representativa de una persona con depresión. (Archivo)

SANTO DOMINGO. Desde el año 2000 en la República Dominicana se han suicidado más de 8,000 personas y al cierre de este 2016 el Observatorio de Seguridad Ciudadana proyecta que el país tendrá una tasa de 5.7 suicidios por cada 100,000 habitantes, inferior al promedio de 7.3 que la Organización Panamericana de la Salud estima en las Américas como región.

En estos 17 años, la cantidad de suicidas registrados por la Policía Nacional y compilada por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), presentó un aumento desde 2007 y empezó a descender ligeramente en 2013.

Suicidios en la República Dominicana
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Al preguntarle una posible razón de ese comportamiento a Carlos de los Ángeles, un siquiatra y especialista en alcohol y drogas, indica que, en razón de que en el país todavía no se ha realizado una campaña o un programa nacional de prevención del suicidio, es difícil dar una causa para el descenso. “Solo puedo inferir una variable socioeconómica y su efecto sobre la psiquis”, dice.

“En 2012 se inicia un gobierno de nuevo estilo –explica- y los ciudadanos comienzan a notar un aumento de las oportunidades de empleo, esto hace que las expectativas y la ilusión de mejoría de calidad de vida se traduzca en el 2013 en un descenso de los suicidios, luego, cuando las expectativas no se pueden llenar todas, vuelve a disminuir el estado”.

¿Qué lleva a la gente a suicidarse?

Entre los motivos que se han podido identificar en el país están problemas de salud, intrafamiliares y económicos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que hay indicios de que, por cada adulto que se suicidó, posiblemente más de otros 20 intentaron hacerlo. Destaca que solo un escaso número de suicidios se produce sin aviso y que se deben tomar en serio todas las amenazas de autolesión.

“Muchos suicidios se producen en una fase de mejoría, cuando la persona tiene la energía y la voluntad para convertir sus pensamientos desesperados en una acción destructiva. No obstante, una persona que alguna vez haya tratado de suicidarse no tiene por qué estar necesariamente siempre en riesgo. Los pensamientos suicidas pueden reaparecer, pero no son permanentes y en muchos casos no vuelven a reproducirse”, indica la OMS.

El doctor Vergés considera importante seguir trabajando en la incorporación de un enfoque psicosocial en las políticas públicas en Salud Mental. “El fortalecimiento psicosocial de las personas representa uno de los principales aportes para que un ser humano valore la importancia de vivir”, dice.

El siquiatra De los Ángeles observa que “los suicidas en realidad no quieren morir, sino cambiar su vida, la cual consideran insoportable”. Esta es la razón por la que en el último momento el suicida se arrepiente de su acto, según datos de suicidas que han fracasado en su intento de matarse”, comenta.

Aconseja lo siguiente: “Si no te gusta la vida que llevas, sé creativo, haz cosas nuevas y cambia tu estilo de vida”.