Pareja ultimada en Santiago Rodríguez fue sepultada este jueves

La pareja muerta a tiros a manos del encargado provincial del Ministerio de Industria y Comercio y Mipymes (MICM) en Santiago Rodríguez había procreado un niño de ocho años y una niña de dos.

Familiares y amigos de las víctimas lamentaron que ambos niños crecerán sin sus padres.

Pidieron a las autoridades que se haga justicia y no quede en libertad el responsable de las muertes de Juan de los Santos Peralta Barrientos, de 36 años, y Marielis Anabel Vargas Villalona, de 27 años.

Por el doble crimen las autoridades culpan a Carlos Juan Rodríguez García, quien fue apartado de sus funciones en el MICM luego de la tragedia.

Durante la agresión, el suspendido funcionario también ocasionó heridas de bala a Erlin Alberto Gómez, concejal por la Fuerza del Pueblo y empresario del transporte de la ruta Santiago Rodríguez-Santiago. Además, está herido Eduardo de Jesús Espinal Fernández.

La pareja ultimada era muy querida en ese municipio de la Línea Noroeste.

La mujer, quien recientemente aprobó el concurso de oposición docente, estaba a la espera del nombramiento para trabajar como maestra. Mientras que el hombre era conductor de la ruta Santiago Rodríguez-Santiago, de la cual el regidor herido durante el incidente es el propietario.

Marlenis Rodríguez, pariente de Marielis Anabel Vargas Villalona, expresó que la muerte de su hija le ha destrozado la vida.

Francisco Vargas, tío de la joven, dijo esperar que el presunto homicida no sea puesto en libertad, como lo logró en otros casos que supuestamente ha estado vinculado.

Vecinos de la familia denunciaron que el funcionario acostumbraba a realizar disparos al aire cuando tomaba alcohol.

Cuestionaron como el presunto homicida era encargado de Industria y Comercio en Santiago Rodríguez con el prontuario delictivo que tiene.

Los restos de Juan de los Santos Peralta Barrientos y su esposa Marielis Anabel Vargas Villalona fueron sepultados la tarde de este jueves en el cementerio municipal de San Ignacio de Sabaneta.

Escenas de llantos y dolor se vivieron en el camposanto mientras una multitud despedía a la pareja.