Joven denuncia odisea para encontrar ayuda tras ser asaltado

El joven abordó un carro del transporte público en una plaza comercial de la avenida John F. Kennedy

Palacio de la Policía Nacional (Archivo)

Iván de Jesús Brown no solo tiene que cargar con el trauma sufrido luego de que por unas dos horas fue secuestrado a punta de pistola por unos delincuentes que lo despojaron de sus pertenencias el domingo 26 de julio en la avenida John F. Kennedy, también sufre por la dejadez de las autoridades llamadas a dar respuestas en momentos como esos.

Brown, de 28 años de edad, cuenta que ha sido imposible obtener la ayuda de la Policía Nacional y el Ministerio Pública y en tal sentido siente que esa apatía con la que manejan la denuncia que colocó no es más que un patrón de la conducta asumida ante los casos de cientos de dominicanos víctimas de la delincuencia.

El pasado domingo, próximo a la 1:00 de la tarde, según cuenta, abordó un vehículo de la ruta 22-28 próximo a una plaza comercial de la citada autopista y que una vez dentro, el conductor del sonata N20, quien estaba acompañado de otras tres personas, subió los cristales y puso seguro a las puertas impidiendo así que pudiera salir y pedir auxilio.

Los antisociales, dice, lo despojaron de su celular y cartera, y además a punta de pistola le exigieron darle las claves de teléfono móvil, así como el usuario y contraseña de las aplicaciones de los bancos comerciales en los que tiene cuentas.

Explicó que unas dos horas después de que el vehículo estuvo en marcha con él, fue dejado abandonado en la avenida Jacobo Majluta con la advertencia de que si miraba para atrás lo matarían de un disparo.

El joven cuenta que ha pedido ayuda de las autoridades para identificar y atrapar a los delincuentes, pero que luego de poner la denuncia en el Palacio de la Policía de ahí lo enviaron a otros departamentos y destacamentos, y le ha sido imposible recibir respuestas.

De igual manera, explicó que acudió ante la Procuraduría Especializada en Crímenes y Delitos de Alta Tecnología en busca de ayuda pero que tampoco de ellos recibió el socorro que tanto necesita.

Refiere que hay cámaras de vigilancia del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad (9-1-1) por varios lugares por los que lo pasearon el carro, y sin embargo, no se han revisado porque eso lo debe de hacer un agente policial debidamente autorizado para tales fines.