Padre de hombre que mató al teniente de los SWAT rechaza versión del secuestro

"Él tenía tres meses bebiendo y con depresión. Ayer desde las 7:00 a.m. estaba alterado", dijo su papá Eugenio Medina Díaz, de 40 años, era camionero y dejó en la orfandad a seis hijos de tres madres

La familia del supuesto secuestrador Eugenio Medina Díaz, de 40 años, desmintió que el camionero secuestrara a sus dos hijas, de 16 años y 20, en su propia vivienda, ubicada en la calle Segunda esquina N #12, del sector Los Rosales, en Santo Domingo Este.

Se trata del individuo que le quitó ayer domingo la vida al teniente del Equipo SWAT con asiento en Invivienda, Juan Mercedes Vásquez. Desde hace tres meses. Medina Díaz tenía una conducta alterada y depresiva, según la versión de su padre.

El testimonio fue ofrecido por Eugenio Medina Medina, de 72 años de edad, padre del matador, quien aseguró a Diario Libre que sus nietas se encerraron en la habitación cuando vieron a su papá alterado por la ingesta de alcohol.

"El estaba dentro de la casa como depresivo. Eso fue ayer y él comenzó como a las 7:00 de la mañana y desde hace tres meses estaba así. Yo digo depresión porque él nunca quería ir al médico, eso es lo que me da a entender a mí", admitió Medina Medina, oriundo de la Descubierta.

Consternado y con la cara trasnochada, el padre del matador comentó que el móvil del hecho pudo ser la situación económica o por su pasada relación con la mamá de sus últimos dos hijos, quien reside en España. "Pudo ser posible que fuera eso. Él era camionero y vendía camiones antes. Luego, los vendió y se quedó trabajando en el sindicato de Jimani".

El padre resignado a la realidad insistió en decir: "Él estaba depresivo y bebía todos los días. Estábamos todos aquí, pero al parecer alguien llamó", dijo refiriéndose a que supuestamente alguien informaría a la uniformada de la situación y es cuando el equipo SWAT llega a las inmediaciones de la casa.

"Estaba yo y la mamá de él y dos nietos. Y si hay un arma de fuego uno lo que trata es de defenderse porque cuando una persona está así de quebrantada se le puede zafar un tiro. Luchamos y luchamos y él se trancó en su cuarto y logramos salir", detalló Medina.

En la casa donde ocurrió el hecho, los Medina Díaz tienen un colmado, en el interior de la sala. Justo en un pasillo se observaron residuos químicos de una bomba lacrimógena que fue lanzada por el equipo táctico Swatt de la Policía Nacional, que tuvo que forzar las cerraduras y candados para entrar y, finalmente, domar la agresividad del agresor, causándole la muerte al dispararle, argumentó el señor.

Fue cuestionado sobre cómo mataron a su hijo y explicó: "Bueno, porque ellos, la Policía rompieron los candados y la puerta, mira la prueba. Rompieron muchas cosas adentro”. Mientras señaló las evidencias con sus manos.

Acerca de su estado emocional, advirtió que después de la tragedia se siente enfermo.

"Para lo que está pasando (...), yo no esperaba esto pero estoy agarrado de Dios y me trato de mejorar", dijo. El señor Medina estaba acompañado de nietos y familiares mientras su esposa, Lidia Díaz Méndez, resolvía todo lo relacionado a la morgue y el sepelio.

En el sector, el ambiente transcurre con normalidad mientras los padres y familiares no entienden cómo todo pasó tan rápido. Hoy se lamentan, pero lo consideran increíble. Tanto es así que una hermana ausente del seno familiar se mostró dolida y confundida por la muerte de su hermano, quien desde septiembre empezó a mostrarse extraño, según su papá.

Velatorio de Eugenio Medina

La familia afirmó que no tienen precisa la hora del velatorio hasta que no se agote el protocolo de investigación por parte de las autoridades, pero si informaron que los restos de Eugenio Medina serán velados en la Funeraria Máximo Gómez frente al cementerio nacional, en Villa Juana.