El 3D que nunca fue

La experiencia de la 3D será única de las salas de cine (Foto Archivo)

El auge de televisores con capacidad de ofrecer imágenes en 3D quedó atrás, tanto así que ya nadie se ocupa por saber si su pantalla tiene la capacidad de hacerse en tres dimensiones, lo importante ahora es la resolución y los tecno adictos no aceptarán nada por debajo de los 4K.

Muchos fueron los esfuerzos por parte de las compañías para fabricar televisores que permitieran sacar la experiencia del 3D lejos de las salas de cine y poder llevarla hasta la sala de cualquier hogar.

Muchos critican que el 3D estaba destinado solo para ser algo mercadeable, y que nunca estuvo pensado para optimizar la experiencia del cine, opinó James Cameron, director de la película Avatar al hablar sobre este tema. Por más irónico que parezca ahora este personaje es uno de los principales detractores del 3D.

El 3D muere en tres pasos

El final de esta tecnología estuvo marcado por diversos factores, tanto económicos como sociales e incluso médicos.

El 3D que se puede apreciar con la tecnología actual se basa en un fenómeno físico llamado visión estereoscópica. Esta denominación se refiere a la visión binocular de un objeto en el cual ambos ojos se coordinan para enfocar un objeto presentado en dos ángulos escasamente diferentes.