Con la moral por las nubes, Perú por fin aterriza en el Mundial tras 36 años
PERÚ. Tras 15 partidos sin perder, Perú aterriza en Moscú este domingo con la moral por las nubes, liderada por su capitán Paolo Guerrero, escoltado por su compadre Jefferson Farfán, un sueño hecho realidad para la afición rojiblanca, tras 36 años de ausencia en el Mundial.
Perú tiene previsto aterrizar en el aeropuerto internacional de Sheremetievo sobre las 15h30 GMT. Desde allí se desplazará hasta el cercano Hotel Sheraton, separado del aeródromo por poco más de un kilómetro.
Corzo da el susto
En el lujoso establecimiento la Bicolor, que no jugará ningún partido de la primera fase en Moscú, se concentrará durante toda la Copa del Mundo. Contará con la ventaja de prácticamente dormir en el aeropuerto para desplazarse a Saransk (16 junio, Dinamarca), Ekaterimburgo (21, Francia) y Sochi (26, Australia). Así evitará el caótico tráfico de la capital rusa.
Antes de subirse al avión este domingo, Perú completó su último entrenamiento en Gotemburgo, un día después de lograr un meritorio empate sin goles ante Suecia -que eliminó a Italia en la repesca para el Mundial-, un ensayo perfecto para lo que espera al equipo dirigido por Ricardo Gareca en seis días en Saransk.
El reencuentro de Guerrero y Farfán
Perú pisará suelo ruso inmersa en la mejor racha de su historia: Diez victorias y cinco empates desde la derrota por 2-0 ante Brasil en el Estadio Nacional el 15 de noviembre de 2016.
Ante Suecia, Gareca optó por juntar en el ataque a los viejos amigos Farfán y Guerrero, nacidos ambos en 1984, que llegan a Rusia para coronar una larga trayectoria que comenzaron juntos en las inferiores del Alianza de Lima.
“Con más entrenamientos van a ir adaptándose antes de llegar al Mundial”, se limitó a señalar Gareca sobre el reencuentro de los jugadores, que debutaron con la absoluta en el lejano 2004.
“Después de tiempo volvemos a jugar juntos, pero me sentí muy cómodo”, añadió Guerrero.
La última vez que la emblemática pareja había compartido titularidad con la Blanquirroja fue el 5 de octubre de 2017, en el sufrido empate 0-0 contra Argentina en La Bombonera.
Desde aquel día, Guerrero inició un calvario debido a su positivo por el metabolito de la cocaína benzoilecgonina en el que siempre fue apoyado por su compadre, al que le dedicó un gol en su doblete ante Arabia Saudí (3-0) hace unos días.
Ya en Rusia, la ‘Foquita’ Farfán y el ‘Depredador’ Guerrero continuarán intercambiando las posiciones de 9 y 10 para liderar el regreso de los Incas al Mundial tras casi cuatro décadas.
El primer entrenamiento de Perú en Moscú será el lunes a las 06h00 GMT en el Khimki Stadium, que será la sede habitual para el grupo de Gareca.