La contienda en el Oeste no será fácil en la temporada 2017-2018

El jugador Paul Millsap, centro, posa con su nueva camiseta tras fichar con los Nuggets de Denver el 13 de julio de 2017 en Denver. (AP/David Zalubowski)

LAS VEGAS. Mientras una estrella tras otra se iba a la Conferencia del Oeste, ya fuese como agente libre o en algún canje, el entrenador de los Clippers de Los Angeles Doc Rivers se sorprendía cada vez más.

“Creo que Gordon Hayward es el más listo de todos. Se marchó”, dijo Rivers, refiriéndose al estelar escolta que se fue de Utah para fichar con Boston. “Se fue al Este. En realidad no entiendo la lógica de todo esto. Pero así son las cosas, la conferencia va a ser más difícil todavía, si es que eso es posible”.

Paul George, Jimmy Butler y Paul Millsap fueron elegidos al Juego de Estrellas por la Conferencia del Este la temporada pasada, y todos estarán en el Oeste la próxima campaña. Chris Paul se fue de los Clippers, pero se quedó en el Oeste al sumarse a James Harden en Houston, mientras que jugadores importantes como Jeff Teague, P.J. Tucker y Patrick Patterson se fueron de equipos del Este para mudarse al Oeste y tratar de tumbar a los campeones Warriors de Golden State.

En vez de resignarse ante los Warriors, que abusaron con el resto de la liga la temporada pasada y parecen encaminados a dominar el futuro inmediato con cuatro estrellas en su mejor momento, la mayoría de los equipos del Oeste se están reforzando para intentar destronarlos.

“La actitud es desafiante”, dijo el entrenador de los Nuggers, Michael Malone, después de fichar a Millsap de los Hawks de Atlanta. “¿Cuánto podemos esperar? Yo no sé si Kevin Durant, Steph Curry, Klay (Thompson) y el resto de sus jugadores se van a ir en mucho tiempo. Uno no puede hibernar, despertarse un día y decir, ‘ok, ahora nos toca a nosotros’. Hay que salir a competir”.

Una de las estadísticas modernas más comunes para medir el valor de un jugador para su equipo es “win shares” (victorias producidas), una medida analítico que intenta calcular los triunfos que un jugador produce para su equipo. Utilizando esa estadística como guía, según los cálculos del portal basketball-reference.com, la Conferencia del Oeste agregó 174.5 “win shares” a sus planteles este verano. Esa cifra incluye fichajes de agentes libres, como Millsap con Denver, canjes como el de George de Indiana a Oklahoma City y el de Butler de Chicago a Minnesota, y extensiones de contrato como las de Curry y Durant con Golden State.

El Oeste ha sido la conferencia dominante en la NBA desde hace más de dos décadas, y la próxima temporada podría haber una diferencia incluso mayor.

“Uno pensaría lo contrario, tomando en cuenta todas las selecciones altas (en el draft) en los últimos 15 años. Pero cuando seleccionan a un gran jugador, después se viene al Oeste”, comentó Rivers. “No sé qué está pasando. Cuando yo era joven pasaba todo lo contrario. Cuando yo era niño, los protagonistas eran el Este y los Lakers. Ahora es el Oeste y un par de equipos. Supongo que son etapas, pero espero que ya termine”.

Hace dos años, la liga auscultó la posibilidad de cambiar el formato de los playoffs para clasificar a los 16 mejores equipos, sin importar la conferencia. Pero al final decidió mantener el formato actual, debido a la preocupación por el exceso de viajes y el hecho de que los récords de los equipos a veces pueden ser engañosos según el nivel de la competencia que hayan enfrentado.

El miércoles, el comisionado de la NBA Adam Silver no descartó la posibilidad de volver a evaluar cambios.

“Creo que muchos de nosotros pensábamos que un sistema de playoffs del 1 al 16 era más sensato”, dijo Silver. “Y quizás existe la posibilidad, y en cierto sentido este es un tema aparte, de volver a clasificar a los equipos después de cada ronda, como hacen otras ligas. Creo que son cosas que seguiremos evaluando, pero ahora mismo no es una prioridad”.